Entre lágrimas llegó una creadora de contenidos estadounidense a YouTube, después de que con un sentimiento de impotencia acusara un descargo personal en “contra de quienes le hicieron perder su única fuente de ingresos”.
La joven de 21 años Jessy Taylor confiaba en que su vida como influencer en las redes sociales duraría mucho, pero no contaba con que Instagram le cancelaría el perfil en el que tenía 113.000 seguidores.
Así es la historia de Jessy Taylor, quien con más de 113,000 seguidores en Instagram y contenido generado gracias a la colaboración de varias marcas de todo tipo para generar ingresos, debió quedar literalmente sin ninguna posibilidad de trabajo después de que un grupo de seguidores reportara su cuenta en reiteradas ocasiones.
“No tengo habilidades. Tengo una deuda de 20,000 dólares de la universidad”, dijo en el metraje compartido. “(…) Solía trabajar en el maldito McDonald’s, no quiero volver a esa vida”, exclamó.
La originaria de Tampa, Florida, basaba su vida en la cuenta que fue borrada tras ser reportada como spam por algunos trolls. Por eso publicó un video en YouTube para llorar ante su desgracia.





