Oye Multitud – 96 garantías violadas a Jesús de Nazareth

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por: Claudia Hernández

 

No tuvo abogado, no lo acusaron de un delito concreto, no hubo sentencia como tal, lo torturaron… Por todo esto, Jesús habría obtenido 92 amparos

Cuando Jesús fue crucificado, no existían las organizaciones no gubernamentales (ONG), los medios de comunicación, los ombudsman, ni otra institución que peleara por evitar la tortura que padeció. Tampoco un ministerio público, juicios videograbados ni presunta

inocencia.

A más de dos mil años de su proceso, según las leyes penales, se cometieron, al menos, 96 violaciones a los derechos humanos contra el creador de la Iglesia cristiana, con los que él pudo haberse salvado de la condena en el Gólgota.

Jesús de Nazaret

, nombre con el que fue procesado, no tuvo derecho a un abogado, no hubo dos partes en el juicio y no hubo un delito específico que perseguir en lo que considera “el proceso judicial más importante y famoso de la historia de la humanidad”.

Con todo esto, hoy en día, Cristo hubiera ganado 92 amparos en su favor y generado que su juicio se reiniciara para buscar una nueva sentencia.

El fiscal, Pilatos

Poncio Pilatos tenía en sus manos salvar la vida del nazareno.

En los tiempos del emperador Tiberio, Pontius Pilatus o Poncio Pilato fue el representante de Roma en la provincia de Judea (una región montañosa al sur de lo que hoy es el Estado de Israel), que vivió bajo el régimen occidental.

Pilatos, tenía tres cargos en uno solo, el juez, encargado de dictar sentencias, gobernador de esa provincia y procurador.

Pilatos fue el encargado de interrogar no sólo a Jesús, sino también a los que comparecieron en el juicio, sus testigos Lucas, Mateo y Juan. El proceso de Cristo exhibe un fragmento de la audiencia entre Pilatos y Jesús.

—Acusado: Yo sólo he venido para dar testimonio de la verdad.

—Procurador: ¿Cuál es la verdad?

—Acusado: Dilo tú.

—Procurador: No calles. Tengo tu vida en mis manos y sólo yo puedo salvarte.

—Acusado: No tienes nada en tus manos. Todo tu poder viene de más arriba. Todo está decidido y tú no puedes cambiar nada.

Eso llevó al funcionario a la famosa escena en la que “se lava las manos”, el funcionario manifestó abiertamente su aversión al pueblo judío. Por lo que le mostró simpatía a Jesús, quien se

proclamó rey de este pueblo. Las dos audiencias en este caso fueron

públicas.

“Es un proceso oral”.

Posteriormente, Jesús fue acusado por el régimen romano por sedición y por pago de tributos contra César, delitos graves en el antiguo imperio.

Delitos contra el preso

Con las leyes de hoy, los responsables de estas irregularidades merecerían una sanción de hasta mil años de prisión.

Si bien la decisión definitiva fue de Pilatos, él nunca dictó una sentencia condenatoria.

“Con todo ello se consumó no una ejecución, sino un linchamiento, es decir, un asesinato tumultuario sin sentencia declaratoria ni condenatoria”.

Violaciones a los derechos

Tampoco pudo reservarse su derecho a no declarar, nunca tuvo un defensor, fue azotado y golpeado Tras la oración y última cena en Getsemaní.

Delitos de Estado

Es bueno destacar algunos de los delitos cometidos por la autoridad romana contra Jesús, hace más de dos mil años:

– Traición a la patria, en la modalidad de atentado a la soberanía.

– Traición a la patria, por suministro de información.

– Invitación al pueblo judío al desorden público.

– Conspiración.

– Indebida conducta contra un preso.

– Evasión de presos, al liberar a Barrabás.

– Asociación delictuosa.

– Delitos contra otros servidores públicos.

– Robo del manto sagrado y las vestimentas del prisionero, y homicidio.

Derechos humanos

Violaciones contra sus garantías:

– La de libertad de manifestación de las ideas, por ser perseguido, juzgado y condenado por sus expresiones.

– La de libertad de reunión, por habérsele perseguido, juzgado y condenado por sus reuniones con el pueblo.

– La de no ser enjuiciado bajo leyes por habérsele aplicado normas que no eran de aplicación general.

– La de no ser enjuiciado ante tribunales especiales, por la

secuencia procesal tan especializada y atípica.

– La de ser castigado mediante juicio porque el que se sustanció en su contra no fue un verdadero proceso.

– La de cumplimiento de formalidades procesales, puesto que estas formalidades fueron violadas irregularmente muchas veces.

– La de ser sometido a tribunales preestablecidos, porque no todas las instancias a las que fue sometido Cristo tenían antecedente de establecimiento.

– La de ser castigado las normas aplicadas en varias ocasiones fueron creándose en el tracto procesal.

– La de no recibir pena análogas porque varios de los castigos recibidos no estaban pre- vistos para la conducta exacta.

– La de no recibir penas imprevistas, puesto que algunas de las penas sufridas ni siquiera estaban decretadas.

– La de exacta correspondencia de las penas, porque hubo aplicación vaga e imprecisa sobre todo en la resolución final.

Jesús de Nazareth fue sometido a juicio oral

“Jesús fue juzgado en el tribunal de Poncio Pilatos, el gobernador romano, y él fue quien lo condenó a la crucifixión. Éste es un hecho común a los cuatro Evangelios, y nadie lo pone ya en duda.

“Jesús fue entregado al tribunal romano por los judíos, y también respecto a este hecho coinciden todos los Evangelios,

lo que no significa nada especial, pues ya vimos que los judíos recibieron a Jesús en custodia de manos de los romanos que lo

habían arrestado, y debían devolverlo a sus manos.”

El mismo puso su vida y el mismo la volvio a tomar.

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