SANTO DOMINGO. Un día como hoy, pero del 30 de mayo de 1961, fue el asesinado del dictador Rafael Leónidas Trujillo, durante una emboscada mientras iba en su automóvil.
La escena donde se produjo el ajusticiamiento de Trujillo no fue limpiada; se dejaron armas registradas a nombre de los conspiradores. El auto de uno de ellos también fue abandonado cerca del lugar del crimen, pero lo que más determinó el fracaso del plan fue que Pedro Livio Cedeño resultó herido de gravedad y fue llevado a una clínica donde posteriormente fue capturado.
Trujillo fue reconocido por la crueldad de sus actos y su gobierno está considerado como una de las tiranías más sangrientas de toda Iberoamérica. Llegó al poder en 1930 tras realizar una campaña electoral bajo un clima de terror provocado por él mismo y por su banda paramilitar ‘La 42’, dirigida por el mayor del ejército Miguel Ángel Paulin.
Su gobierno se caracterizó por el anticomunismo, la represión a toda la oposición dominicana y el culto a su personalidad. Además, las libertades civiles apenas existieron durante sus 31 años de gobierno y se cometieron constantes violaciones a los Derechos Humanos como la matanza de haitianos en 1937, donde tropas del ejército dominicano mataron entre 15.000 y 20.000 personas.
