Yahoo.– Si bien estaba todo preparado para que Golden State Warriors se pusiese al frente en la final de la NBA (el 4 juego será este viernes), la versión más refinada de Toronto Raptors le dio anoche un cachetazo que dejó al bicampeón más golpeado de lo que ya estaba por sus lesiones.
Y para que esto sucediese hay que buscar por fuera de las luces de los dobles y de los triples: allí aparece la figura de Serge Ibaka , el pivote español que en el tercer partido de la serie se transformó en un factor para apagar una producción de 47 puntos en las manos de Stephen Curry(8 rebotes y 7 asistencias).
El hombre de la franquicia canadiense fue una muralla defendiendo su aro y estableció la mejor marca en la historia de la competencia desde 1974 (año que comenzaron a computarse los bloqueos) de un jugador saliendo desde el banco.
Con seis tapas Ibaka (6 puntos y 5 rebotes) dejó sin aliento a un ataque de los Warriors que quedó plenamente concentrado en Curry y que no le alcanzó para poder imponerse a una defensa tremenda de los visitantes.
Los Raptors ganaron por 123-109 y tuvieron una producción colectiva que resultó clave, porque por encima de los 30 puntos de Kawhi Leonard (lleva más de 12 juegos anotando esa cantidad o más), también encontró respuestas en los tiros de tres puntos de Danny Green (18 tantos con 6 de 10 en triples) y en la contundencia de Kyle Lowry (23 puntos y 9 asistencias).
El congoleño-español siempre se destacó a nivel defensivo, incluso también fue un hombre determinante en ese aspecto en el Oklahoma Citry Thunders de la temporada 2013/14 cuando llegaron a la final de la Conferencia Oeste, pero terminó cayendo ante el San Antonio Spurs de Manu Ginóbili.
Fue realmente complejo para los Warriors tratar de imponerse durante el partido. Casi nunca pudo realmente complicar a Toronto, por eso Steve Kerr fue muy claro en su mensaje tras el tercer encuentro: «Nos dominaron en todas las facetas del juego. Si hubo un equipo que se mereció la victoria por encima de todo, estos fueron los Raptors».
Todos comprendieron cuál es el rol a cumplir y quien sabe cómo hacerlo es Danny Green, que ya supo ocupar su lugar en San Antonio Spurs, y ahora en los Raptors mantiene esa cualidad: «Creo que cerrar el partido con los cinco titulares en más de 15 puntos cada uno demuestra que tuvimos consistencia, pero además supimos reaccionar con nuestra mejor defensa en los momentos decisivos cuando los Warriors intentaban la remontada».
Las complicaciones con las lesiones en el bicampeón dejaron una marca profunda en su juego. Ni la furia de Curry y tampoco la energía de Draymond Green (17 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias) fueron suficientes para disimular las ausencias de Klay Thompson, Kevon Looney, Kevin Durant y las condiciones físicas diezmadas de DeMarcus Cousins o Andre Iguodala.
Por eso Kerr comentó: «Me siento orgulloso del esfuerzo que hicimos y cada uno de los jugadores deben irse tranquilos a sus casas por como se entregaron en el campo». Y el rival, Green, fue un poco más concreto: «Es una realidad, el no estar Thompson con los Warriors nos favoreció y lo que es más importante supimos aprovechar su ausencia para ganar. Las lesiones es algo que nadie desea y como es lógico esta vez nos han favorecido a nosotros».