El presidente ruso, Vladímir Putin, recibió hoy en Palacio del Kremlin a su «querido amigo», el dirigente chino Xi Jinping, en el momento más álgido de las relaciones bilaterales y en medio de las tensiones de ambos países con Estados Unidos.
«Querido amigo, quiero agradecerle especialmente que aceptara participar en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo», dijo Putin al inicio de la reunión retransmitida en directo por la televisión pública.
Xi, que inició hoy su primera visita de Estado a este país desde que fuera reelegido líder del gigante asiático, celebrará hoy consultas con Putin y mañana, jueves, se desplazará a la antigua capital zarista para participar en el foro de inversión boicoteado por EEUU.
«Estoy seguro de que su visita dará un nuevo y potente impulso al desarrollo de nuestros lazos bilaterales», agregó Putin.
Después de escuchar los himnos de ambos países, Putin y Xi iniciaron su reunión acompañados de la plana mayor de ambos países, lo que incluía a los ministros de Exteriores, Economía y altos mandos militares.
Putin destacó que «en los últimos años» las relaciones han alcanzado unos niveles «sin precedentes» en su historia y puso como ejemplo que los intercambios comerciales han superado ya la barrera de los 108.000 millones de dólares.
«Este año el volumen comercial creció ya un 3,4 %. Todo esto es fruto del trabajo de nuestros equipos y, en gran medida, su contribución personal», precisó.
Estas cifras contrastan con la actual guerra comercial entre China y EEUU, que tiene lugar después de que Moscú acusara también a Washington de competencia desleal en casos como el gasoducto Nordstream-2.
Además de la firma de una treintena de acuerdos y de una declaración sobre el reforzamiento de la estabilidad estratégica, Putin se mostró dispuesto a abordar asuntos internacionales, que según el Kremlin, serían Venezuela, Irán y Corea del Norte, entre otros.
Por su parte, Xi auguró que su actual visita «traerá con toda seguridad nuevos y grandes éxitos» y destacó que él y el mandatario ruso habían cumplido con nota su trabajo ante sus respectivos pueblos.
«Paso a paso hemos sabido llevar nuestras relaciones al más alto nivel de su historia. No hay límites para el perfeccionamiento de nuestras relaciones. Serán sólo mejores y mejores», comentó.