Yahoo.– La evidencia sobre el uso de vitamina D para tratar o prevenir el cáncer es contradictoria. Ahora, un nuevo estudio realizado con más de 79,000 participantes encontró que esta vitamina sería capaz de ayudar a prolongar la vida de las personas que padecen esta enfermedad.
Nuestro cuerpo renueva constantemente sus células para reemplazar a las que envejecen o mueren. En algunos casos, este proceso se ve afectado y puede producir células «inmortales» que se acumulan en los tejidos, dando lugar a la aparición de tumores.
Estos pueden ser benignos (no son cáncer) o malignos. En este último caso las células dañadas pueden extenderse por cuerpo e invadir otros tejidos, fenómeno que se conoce como metástasis. Por ello, el cáncer no es una sola enfermedad, sino muchas.
Según la Organización Mundial de la Salud ( OMS), esta enfermedad es la segunda causa de muerte en el mundo. Solo en EE. UU. la incidencia anual es de 439 cada 100,000 personas.
Para comprender los mecanismos del cáncer a nivel celular, los profesionales identificaron 6 características distintivas:
- Configura un suministro de sangre.
- Evita la muerte celular.
- Evita la supresión de tumores.
- Funciona manteniendo señales de crecimiento.
- Promueve la replicación sin fin.
- Provoca invasión y propagación.
A partir de esta información y de la creciente demanda de medicamentos accesibles, muchos profesionales comenzaron a estudiar hierbas y suplementos para encontrar una solución. Uno que se encuentra en el radar de la gran mayoría de los científicos es la vitamina D.
Por ejemplo, un estudio publicado en JAMA Network encontró una asociación entre el consumo de vitamina D y un menor riesgo de cáncer colorrectal.
Sin embargo, existen otros casos, como el de la investigación publicada en New England Journal of Medicine, que muestra que la incidencia de cáncer invasor continúa siendo similar tanto en las personas que consumen vitamina D, como en aquellas que no lo hacen.
Para profundizar en esta relación contradictoria, el nuevo estudio de la Universidad Estatal de Michigan, en EE. UU., comparó a las personas que tomaron suplementos de vitamina D con otras que tomaron un placebo durante 3 años.