Yahoo.- El Real Madrid modelo 2019-20 hizo su debut en la International Champions Cup, certamen amistoso del que participan 12 de los mejores equipos del mundo.
El conjunto de Zinedine Zidane, que deberá recuperarse y volver a ser competitivo tras una temporada para el olvido, cayó por 3-1 frente al Bayern Munich en un trámite que estuvo protagonizado por los debutantes Eden Hazard y Kubo en el NRG Stadium de Texas.
Los goles de Corentin Tolliso, Robert Lewandowski y Serge Gnabry le dieron la ventaja definitiva al Bayern Munich, equipo que contó con Manuel Neuer en el arco y con el francés Benjamin Pavard -el verdugo argentino en la Copa del Mundo de Rusia 2018- en el banco de suplentes. Fue Rodrygo, el joven maravilla de 18 años que llegó desde el Santos después de que la Casa Blanca desembolsara 40 millones de euros por su pase. En su presentación, se hizo cargo de un tiro libre y la colgó en el ángulo superior izquierdo para establecer el resultado final.
Si bien el equipo español dominó durante la primera parte, Neuer evitó la caída de su arco y sostuvo la ventaja que los alemanes habían conseguido. Eden Hazard dejó detalles del impacto que puede tener en un equipo que necesitaba imperiosamente a un nuevo líder futbolístico. El belga, por quien el Real Madrid pagó por 155 millones de euros entre fijos y variables, será su nuevo emblema. En su primer juego utilizó una camiseta con el número 50 estampado en el dorso, aunque se especula que en el futuro utilizará el 23. La camiseta, visiblemente más grande de las que suele usar, le permitió ocultar una figura deslucida que ha sido cuestionada en España durante los primeros días de la pretemporada.
Kubo, quien disputó la Copa América con Japón, plasmó su desparpajo y atrevimiento, un soplo de aire fresco inesperado para la Casa Blanca. El joven talento nipón, de apenas 18 años, se lució con el talento de su zurda. Además de Hazard y Kubo, Luka Jovic y Benjamin Mendy disputaron su primer partido saliendo desde el banco.
Más allá del trámite y el resultado final, lo más polémico del encuentro fue el descarte de Gareth Bale a minutos de disputar el encuentro. “No ha sido convocado porque el club está tratando su salida y por eso no ha jugado. Si es mañana mejor, pero ojalá que su salida sea inminente por el bien de todos, el suyo también. El club está en conversaciones con el otro equipo al que puede ir”, explicó Zidane en una jugosa conferencia de prensa posterior.
El entrenador francés, quien atraviesa su segunda etapa en el Real Madrid después de su gloriosa era inicial, está decidido a desprenderse de un jugador que le ha dado réditos al conjunto merengue. “No tengo nada personal contra él, pero llega un momento donde las cosas se hacen porque se deben hacer. Tengo que tomar decisiones, tenemos que cambiar. La situación va a cambiar, no sé si en 24 o 48 horas, pero lo hará. Y es algo bueno para todos”, aclaró sobre los motivos de su decisión.








