(ESPN), NUEVA YORK.-Los Bombarderos del Bronx aseguran que jamás se darán por vencidos y mucho menos van a rendirse antes de que termine la batalla.
Estos New York Yankees aún respiran después de la victoria 4-1 en el Juego 5 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana sobre los Houston Astros, que mantienen la ventaja en la serie 3-2.
La serie se traslada este sábado a Houston, para el sexto partido y un potencial séptimo y definitivo, en la competencia por la Serie Mundial.
«Salimos a atacar temprano hoy, salimos a atacar el pitcheo», dijo el segunda base de los Yankees, Gleyber Torres. «Pudimos anotar cuatro carreras en el primer inning y al final esa fue la diferencia».
Torres tuvo razón. Los Yankees hicieron lo que jamás nadie había hecho sobre Justin Verlander en una primera entrada de postemporada, pegarle dos cuadrangulares, incluido el del primero en el orden al bate, el solitario DJ LeMahieu, y un estacazo de tres carreras de Aaron Hicks.
Verlander sufrió en ese inning inicial con sus lanzamientos, que se estaban quedando arriba. También recibió sencillo de Aaron Judge y doblete de Torres.
Pero hasta ahí llegó el mal momento de Verlander y el ataque de los Yankees. Del resto se encargó su abridor James Paxton, quien aprovechó este viernes para tener una de sus mejores noches de pitcheo, la más larga del año con 112 lanzamientos en seis entradas.
Fue la mayor cantidad de lanzamientos de un abridor de los Yankees desde que C.C. Sabathia totalizó 121 en Serie Divisional del 2012 y sus nueve ponches también representan la máxima cifras desde esa misma serie y del mismo Sabathia.
«Me sentí bien con mi recta toda la noche», explicó Paxton. «Pude colocarla en buenos lugares. Mi control de la recta alta estuvo bien y pude entrar en ritmo».
Verlander también entró en ritmo, pero su ofensiva fue inexistente durante la mayor parte de la noche, en especial con corredores en las bases. Los Astros dejaron nueve hombres en las almohadillas.
De nada sirvió que Verlander después de esa fatídica primera entrada retiró a 17 de los siguientes 18 bateadores que enfrentó. De los cinco hits que permitió en sus siete entradas, cuatro fueron en la primera y todas las carreras.
El cubano dijo que los Yankees irán por todo en el próximo encuentro para forzar un juego 7.
Astros como Yuli Gurriel siguen sin aparecer con el madero; su promedio ya bajó a 0.50 en la serie; Yordan Álvarez, .053; Robinson Chirinos ni siquiera ha conectado hit (.000).
Muy diferente a los Yankees, que con el batazo de tres carreras de Hicks pusieron freno a una sequía sin imparables de 15 turnos consecutivos con corredores en posición de anotar; la más larga de su historia en postemporada.
«Todos estábamos conscientes de los errores que habíamos cometido y el mal juego de la noche anterior», reconoció el cerrador de los Yankees, Aroldis Chapman. «Creo que cada quien se puso a reflexionar, lo que vio en el juego de ayer, que nada tuvo que ver con el de hoy».
El dominicano dijo que el equipo está confiado de que volverán a New York en busca de su pase a la Serie Mundial.
Chapman logró el salvamento; su primero de la serie por el boleto al Clásico de Otoño.
«Nosotros no llegamos vencidos hoy», afirmó. «Veníamos a ganar sea como sea. Nos salieron bien las cosas. El buen pitcheo del equipo. Salimos agresivos en el primer inning. Hicimos esas cuatro carreras. Y ahora a Houston a buscar el juego de mañana».
Los managers de los Astros y los Yankees, A.J. Hinch y Aaron Boone, de manera respectiva, anticiparon un duelo de pitchers relevistas en el Juego 6 este sábado, aunque ninguno específico al abridor.
«Viajamos contentos a Houston», señaló Torres. «Vamos con la misma mentalidad que llegamos hoy aquí. La mentalidad es ganar mañana y seguir vivos».
«Salimos a