Puerto Príncipe, 24 oct (Prensa Latina).-El Gobierno de Haití ultima hoy detalles de la nueva Ley de Finanzas, después de que por dos ciclos fiscales Haití cuenta con un presupuesto que no se ajusta a sus necesidades reales.
Haití opera con el presupuesto rectificativo 2017-2018, presentado por el ex primer ministro Jack Guy Lafontat, mucho antes de que estallara la reciente crisis sociopolítica en julio de 2018.
A inicios de este año la Cámara de Diputados devolvió el presupuesto nacional al Ejecutivo, y lo instó a hacer las correcciones necesarias.
Sin embargo, desde esa fecha el Gobierno no ha presentado una nueva propuesta, y la profunda inestabilidad política de los últimos años, influye negativamente en la conformación del plan de gastos, y obliga a desestimar las previsiones y realizar erogaciones improvisadas, deploró Jean Michel Silin, director general de Presupuesto.
Según explicó Jouthe, para el actual ejercicio se firmará un pacto con el Banco de la República de Haití, para limitar los daños y continuar por el camino de la buena gobernanza.
No obstante, analistas estiman, que la principal problemática es que el Parlamento pueda votar por la nueva Ley, teniendo en cuenta que concluirá sus funciones en enero próximo, además de la incapacidad de los ministros de acceder a la sala legislativa por formar parte de un gabinete renunciante.
‘Todavía es pronto, los diputados aún no se han ido para siempre, llegarán al final de su mandato el segundo lunes de enero de 2020. Trabajaremos el doble de duro para completar el documento y dependerá del presidente del país llamarlos al extraordinario para la votación del proyecto de ley de finanzas’, dijo el ministro a Radio Metropole.
Mientras se agudiza la crisis sociopolítica, tras un mes consecutivo de protestas que piden la renuncia del presidente Jovenel Moïse, la economía nacional sufre también un declive significativo.
Recientemente, el financista Enomy Germain, señaló que por primera vez en dos décadas la moneda nacional perdió el 30 por ciento de su valor en un año, al tiempo que cayó el poder adquisitivo de muchos ciudadanos.
Durante el ciclo fiscal 2019-2018 la inflación sobrepasó el 19 por ciento, un dato sin precedentes en el último decenio, y la mayoría de los productos básicos aumentaron su precio. Esto contribuyó al incremento del indicador, mientras en igual periodo de tiempo no se observó un alza en los salarios de los empleados.
En este contexto, más de 2,6 millones de personas bajo inseguridad alimentaria, de ellas, casi de 600 mil en fase crítica; y se pronostica un crecimiento de menos del uno por ciento, cifra que no se alcanzaba desde el mortífero terremoto de 2010.
