Por: Jessica Hernández
El fin de año siempre representa un fuerte gasto para que no solemos estar preparados: cenas familiares, regalos navideños, reuniones con la gente de trabajo, entre otros.
Estas actividades generan un incremento en nuestro consumo mensual y muchas veces no sabemos cómo manejarlo.
Cada 31 de octubre se celebra el Día Mundial del Ahorro. La fecha coincide con este día de 1924, cuando finalizó el Congreso Internacional del Ahorro en Milán (Italia).
Cómo ahorrar
La Organización de Consumidores, OCU, es tajante al respecto: se puede ahorrar. Independientemente de la cantidad a ahorrar, propone un serie de consejos para tener un dinerito extra guardado:
La cesta de la compra es un gasto casi diario: llenar la nevera y la despensa se lleva aproximadamente un 20% de nuestro presupuesto familiar. Conseguir recortar ese gasto puede suponer un buen pico todos los meses. En la factura de la luz también se puede ahorrar revisando bien las tarifas contratadas, los vatios, etc.
«Las continuas subidas eléctricas, la confusión del mercado, tarifas poco adecuadas a nuestro perfil de consumo… las facturas de suministros, sobre todo las de gas y electricidad suponen un gasto insoslayable», aseguran desde la OCU.
Otra factura importante a tener en cuenta es la de la televisión, internet o el teléfono móvil. Las compañías ofrecen paquetes con megas, con tarifas planas ilimitadas o una tecnología puntera que quizás no necesitemos.
Lo mejor es no contratar la última oferta, ni firmar con la compañía más insistente. La recomendación de la OCU es «valora lo que necesitas, lo que de verdad vas a utilizar, y no contrates menos…pero tampoco de más».