(Voz de América).-Chile vivió el martes una intensa ola de protestas que dejó un muerto y casi una veintena de ataques a cuarteles en todo el país.
El diario La Tercera, apoyado en informe del Cuerpo de Carabineros, informó que una persona murió por atropello y que 19 instalaciones militares fueron atacadas por manifestantes.
Tres semanas de movilizaciones han dejado más de 20 fallecidos y miles de detenidos en el país, dijo Reuters.
Los daños a comercios y otras instalaciones civiles, ya empieza a resentir la economía del mayor productor mundial de cobre.
Tras la violenta jornada del martes, resultado del anunciado paro nacional, el presidente Sebastián Piñera anunció en la noche tres acuerdos para lograr la estabilización del país.
Los convenios propuestos son: el “acuerdo por la paz”, un “acuerdo por la justicia social” y “un acuerdo por una nueva Constitución”, resumió el diario El Mercurio.
Chile: El gobierno anuncia que trabajará en una nueva Constitución para frenar las protestas
Con la iniciativa de paz, el gobierno busca que se «permita condenar de forma categórica una violencia que nos ha causado mucho daño y que se condene a quienes directa o indirectamente la impulsan o toleran».
En cuanto a justicia, intentan «poder impulsar una robusta agenda social que permita avanzar hacia un Chile más justo y con mayor igualdad de oportunidades».
Y finalmente, en el campo legislativo, la propuesta se enfila hacia “una clara participación ciudadana, con un plebiscito ratificatorio para que los ciudadanos participen, no solo en la elaboración sino que en la última palabra en su aprobación, de la construcción del nuevo pacto social», anunció el mandatario.
Ante las cámaras de la televisión nacional, Piñera anunció la reinserción de carabineros recién retirados para incorporarlos “en trabajo administrativo”, especificó.
“Este movimiento no es de izquierda o derecha, va más allá», dijo a Reuters Valentina Donoso, una estudiante de 21 años que vende pan en el centro de Santiago.
«Creemos que el paro no es el camino (…) Si nos quedamos en las posiciones extremas de cada lado no va a haber cambios, se va a mantener todo igual», explicó la portavoz del gobierno, Karla Rubilar, al llamar a un diálogo.
