EFE, LA PAZ.- La Defensora del Pueblo de Bolivia, Nadia Cruz, denunció este viernes el empleo de dinamita y la violencia con que actuaron en disturbios en La Paz partidarios y detractores del presidente del país, Evo Morales, además de un uso excesivo de gases lacrimógenos por parte de la Policía.
Nadia Cruz se refirió a los enfrentamientos registrados la noche del jueves en el centro paceño, protagonizados “en su mayoría por jóvenes que participaron de un cabildo”, una multitudinaria asamblea ciudadana que había discurrido sin incidentes.
“Y la Policía, que recurrió al uso excesivo de gas lacrimógeno para dispersarlos, afectando, principalmente, a niñas, niños, madres con bebés en brazos y personas adultas mayores que se encontraban por el centro paceño”, advirtió.
Cruz criticó “la agresividad con la que actuaron estos jóvenes al intentar romper la barrera de seguridad para ingresar a la plaza Murillo”, donde se encuentran las sedes del Gobierno y del Parlamento bolivianos, fuertemente protegidas por la Policía.
Asimismo, repudió “el uso de dinamita por parte de los mineros que se encontraban cerca a ese sector, lo que provocó no sólo temor, sino afectación a la integridad física de algunas personas”.
Al respecto, recordó que el uso de dinamita en protestas sociales en Bolivia está prohibido por ley e instó a los mineros a cumplirla.
Los mineros se encuentran en la zona desde hace días en apoyo al presidente, pero desde la oposición se denuncia que no todos ellos son trabajadores de minas, sino que algunos son militantes del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) que se les han unido.
La oposición advierte además de la pasividad de las autoridades y de la Policía para perseguir el empleo de dinamita.
“Producto de la confusión que se generó, algunas madres que se encontraban por el lugar, al intentar huir extraviaron a sus hijos”, lamentó Cruz.
La zona, que concentra comercios, restaurantes y locales de ocio, estaba concurrida a esa hora por las celebraciones de Halloween.
“Por dos horas continuaron los enfrentamientos, la gasificación y la explosión de dinamitas”, relató la Defensora.
Al menos siete personas fueron detenidas, de las que cinco quedaron luego en libertad, de acuerdo con el comunicado.
Un camarógrafo de una cadena televisiva resultó herido en una pierna, según la nota.
La Defensoría del Pueblo envió personal al lugar, que observó que “algunos de los manifestantes tenían aliento alcohólico y que se permitió la participación en la movilización de niñas, niños y adolescentes de 13 años”.
“El derecho a la protesta no responde ni alcanza a la comisión de actos de violencia extrema como la que se registró la noche del jueves”, concluyó la Defensora.
La Policía Boliviana efectuó varias cargas con material antidisturbios para dispersar a los manifestantes, después de que un grupo de jóvenes intentara romper un cordón policial lanzando piedras y golpeando con palos a los policías, para después armar barricadas con contenedores de basura y hogueras.
Bolivia atraviesa una crisis política y social desde las pasadas elecciones del 20 de octubre, en las que el órgano electoral dio por vencedor al presidente del país, pero la oposición denuncia que hubo un fraude a su favor en el cómputo de votos.
El pasado miércoles fallecieron dos hombres por heridas de bala en la ciudad oriental de Montero, en el suceso más grave de las protestas que se prolongan desde el día después de los comicios.