(AP).-La viuda de Kobe Bryant lo recordó como un padre y marido amoroso, quien llegaba temprano para recoger a sus hijas de la escuela y quien escribía emotivas cartas y postales.
Rob Pelinka, quien durante años fue agente y amigo cercano del exbasquetbolista, rememoró que el superastro de la NBA le envió un mensaje de texto el mes pasado, justo antes de morir en un accidente de helicóptero.
En ese mensaje, le pedía ayuda para que la hija de una amiga consiguiera una pasantía. Michael Jordan comparó a Bryant con “un hermano menor”.
Con el deceso, “murió una parte de mí”, añadió. Los logros deportivos de Bryant fueron sólo uno de los motivos por los que 20.000 fanáticos de los Lakers se congregaron el lunes durante una ceremonia en memoria del basquetbolista retirado, en el Staples Center de Los Ángeles.
El acto brindó otra oportunidad de rendirle honores a Bryant, su hija de 13 años Gianna y las otras siete personas que murieron en el accidente. Hubo lágrimas, recuerdos e incluso risas.
La comunidad de Los Ángeles sabía ya que Bryant era mucho más que un basquetbolista. Los testimonios de familiares y amigos lo confirman. “No podía verlo como una celebridad, no sólo como un increíble jugador”, dijo la viuda Vanessa Bryant.
“Él era mi dulce marido y el bello padre de mis hijas. Era mío. Era mi todo”. La ceremonia incluyó números musicales de Beyoncé Alicia Keys y Christina Aguilera. Concluyó con la exhibición de “Dear Basketball”, el cortometraje producido por Bryant y galardonado con el Oscar.
En esa película, el astro habla de su reticencia a dejar el basquetbol, su pasión, de cara a su retiro en 2016, con los Lakers. Admiradores de Bryant, muchos de los cuales vestían su jersey o los colores de los Lakers, llenaron las butacas de la céntrica arena donde el jugador deslumbró durante las últimas 17 temporadas de una carrera de dos décadas en la NBA.
Su único equipo en la principal liga de basquetbol en el mundo fueron los Lakers, la franquicia deportiva más popular de Los Ángeles. Entre los dolientes estaban leyendas de los Lakers, como Jerry West, Kareem Abdul-Jabbar, Magic Johnson y el español Pau Gasol.
El comisionado de la NBA Adam Silver se unió a Jordan, shaquille O’Neal, Phil Jackson y decenas de jugadores actuales de la NBA, como Stephen Curry, Anthony Davis, Kyrie Irving y tres astros originarios de Los Ángeles: James Harden, Russell Westbrook y DeMar DeRozan. Asistieron también celebridades como Jennifer López, Alex Rodríguez, Kanye West y Kim Kardashian.
Después que Jimmy Kimmel, conductor del programa televisivo Late Night, dio la bienvenida a los presentes, Vanessa Bryant recordó la vida de la familia con Gianna y sus tres hermanas— Natalia, Bianka y Capri, para luego elogiar a su esposo. Ambos habían estado juntos desde 1999. “Dios sabía que no podrían estar en esta Tierra el uno sin las otras”, dijo Vanessa Bryant.
“Él tenía que traerlas a casa para estar juntos. Cariño, cuida a nuestra Gigi. Yo tengo a Nati, Bibi y Coco. Somos todavía el mejor equipo”. A Vanessa Bryant la siguieron en el podio las estrellas del básquetbol Diana Taurasi y Sabrina Ionescu. Kobe Bryant era un apasionado partidario del básquetbol femenino y Gigi Bryant era una promesa del deporte. “Si yo representé el presente del básquetbol de mujeres, Gigi representaba el futuro, y Kobe lo sabía”, destacó Ionescu, la estrella de la Universidad de Oregon, cuyo mentor fue Bryant. Pelinka se refirió al día del accidente como “cuando los ejes del mundo parecían cambiar para siempre, para todos nosotros”. El exagente de Bryant era también padrino de Gigi.
Las familias de ambos eran muy allegadas. Reveló que Bryant le había escrito un mensaje a fin de solicitar la ayuda de algún agente de béisbol para la adolescente Alexis Altobelli, cuyos padres y hermana menor perecerían momentos después en el mismo helicóptero donde viajaba el astro. “Kobe vivió para hacer que mejoraran las vidas de los demás, hasta su mensaje final”, subrayó Pelinka. Jordan, la leyenda de los Bulls de Chicago cuya carrera estaba cerca de su fin mientras Bryant iniciaba la suya a finales de la década de 1990, elogió a la estrella fallecida como “uno de mis más queridos amigos”.
“Él fue como un hermano menor… conforme fui conociéndolo, deseaba convertirme en el mejor hermano mayor que pudiera ser“, expresó. O’Neal y Bryant llegaron a los Lakers al mismo tiempo en 1996, y juntos conquistaron tres campeonatos consecutivos durante ocho temporadas.
Si bien su relación fue con frecuencia ríspida a la vista del público, Shaq dijo que ambos siempre fueron amigables en privado, incluso comparando su dinámica con la de John Lennon y Paul McCartney. Bryant “era un amigo leal y un verdadero hombre del Renacimiento”, dijo O’Neal. “Kobe y yo nos alentábamos mutuamente a jugar el mejor básquetbol de todos los tiempos”.
La ceremonia inició cuando Beyoncé cantó sus canciones “XO” y “Halo“ acompañada por una docena de músicos. Más tarde, Alicia Keys interpretó “Moonlight Sonata” de Beethoven como parte del programa y Christina Aguilera interpretó “Ave María”.
Los números que portó el pentacampeón de la NBA —8 y 24— cuelgan a lo alto de la arena donde se convirtió en el tercer máximo anotador en la historia de la liga. La nueva estrella de los Lakers, LeBron James, lo rebasó en la lista una noche antes de la muerte de Bryant. Horas antes de la ceremonia, Vanessa Bryant demandó al dueño del helicóptero que se estrelló en medio de la niebla.
La demanda por homicidio imprudencial señala que el piloto Ara Zobayan se mostró negligente al volar en condiciones de poca visibilidad. El dinero obtenido por la venta de los boletos para el homenaje, cuyas entradas se agotaron, será donado a la Fundación Mamba and Mambacita Sports, que apoya los programas deportivos para jóvenes en comunidades desfavorecidas y que ofrece clínicas deportivas para niñas y mujeres. Un funeral privado se realizó el 7 de febrero en el condado de Orange.