La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reportó este martes que «ha habido un aumento preocupante» del COVID-19 en América Latina y lamentó que solo la semana pasada se incrementasen en más 250.000 los casos confirmados sumando ya más de un millón de contagiados en todo el continente americano.
«Se han reportado más de 1 millón de casos del virus en las Américas y hasta el 27 de abril 60.211 personas han muerto por esta terrible enfermedad. Ha habido un aumento preocupante en América Latina», expuso en una rueda de prensa telemática la doctora Carissa F. Etienne, directora de este organismo.
De esa cifra de muertes, según recuentos independientes, algo más de 56.000 corresponden a Estados Unidos, con amplia diferencia el país más golpeado por la pandemia en el continente.
La máxima responsable de la OPS explicó que la semana pasada se reportaron más de 250.000 casos nuevos en el continente americano; habiendo sido la mayoría de ellos contabilizados en Estados Unidos, Brasil, Canadá, Ecuador y México.
A lo que añadió que ya todos los países y territorios de la región han confirmado contagios del nuevo coronavirus.
Además, Etienne constató que a medida que aumentan las pruebas, la OPS ha ido confirmado lo que se imaginaba «durante mucho tiempo»: que la carga del nuevo coronavirus en la región es mayor de lo que las autoridades de salud han podido informar las semanas anteriores.
Por su parte, el doctor Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS, apuntó que América Latina está como Europa hace seis semanas, pues todavía se está monitorizando un crecimiento en el número de casos y se espera que esta tendencia al alza continúe en las próximas semanas.
Por ello, llamó a los gobiernos a «no bajar la guardia» y a potenciar el fortalecimiento de los sistemas de salud.
Barbosa explicó también que, a pesar de que la temperatura no es un factor clave en la propagación del virus, la llegada del invierno podría suponer un aumento de casos en el hemisferio sur.
«Durante el periodo de invierno, cuando haya una transmisión más fuerte de los virus respiratorios, también pueda haber una aceleración de la transmisión de la COVID-19», dijo el subdirector de la OPS.