La pandemia del coronavirus, que ha puesto al mundo patas arriba y congelado casi todas las actividades deportivas en los últimos dos meses, plantea un duro reto para las ligas caribeñas de béisbol invernal, que tradicionalmente juegan sus torneos entre octubre y la primera semana de febrero, cuando cierran con el choque entre campeones en la Serie del Caribe.
En un sondeo realizado por ESPN Digital entre los presidentes de las ligas que forman parte de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC), ya sea como miembros con derechos (las de México, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela) o informales (como las de Colombia y Panamá), todos coincideron en señalar que actualmente trabajan asumiendo diferentes escenarios en sus países para los últimos meses del año, por consecuencia de la pandemia.
«Desde hace un mes hemos estado elaborando diferentes escenarios si esta pandemia se extiende por mucho más tiempo. Manejamos tres escenarios principales, que son el optimista, el realista y el pesimista», dijo Omar Canizales, presidente de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), que juega el calendario más largo del invierno.
«En el primer escenario, la situación sanitaria en el país permitiría jugar normal desde octubre, incluso si recibimos un impacto económico importante como consecuencia del virus. En el realista, podríamos enfrentar un choque con el calendario de la liga de verano y, sin embargo, poder hacer una temporada normal, observando las recomendaciones de los organismos de salud. En el peor escenario, la pandemia se extiende y nos obliga a comenzar más tarde de lo acostumbrado y a jugar una temporada recortada», dijo Canizales.
«Hay más de una opción y más de una propuesta», dijo Vitelio Mejía, presidente de la Liga Dominicana de Béisbol Profesional (LIDOM), acerca del tipo de temporada que podrían tener en Quisqueya el próximo invierno.
«Algunas propuestas hablan de recortar la serie regular, otras de cambiar por un año el sistema de playoffs, en definitiva, varias ideas. Vamos a ponderarlas todas, y, en mayo, con las condiciones de ese momento, tomaremos decisiones», agregó Mejía.
El COVID-19, una enfermedad infecciosa que ha matado alrededor de 140 mil personas en 185 países y estancó a las principales economías del planeta, pospuso indefinidamente el inicio de las temporadas veraniegas de las Grandes Ligas de Estados Unidos (MLB), la NPB de Japón y la LMB de México y atrasó para algún punto de mayo el arranque de la KBO de Corea de Sur. La excepción es la CPBL de Taiwán, que está jugando partidos oficiales desde la semana pasada.
Corea del Sur y Taiwán se encuentran entre los países y territorios que más éxito tuvieron controlando la enfermedad desde que salió de China en diciembre. Con una población de 23 millones, Taiwán apenas ha registrado seis fallecimientos por coronavirus. Corea del Sur, de 51 millones, realizó el miércoles, con asombrosa normalidad, sus elecciones congresionales para elegir a los nuevos miembros de la asamblea nacional.
En Estados Unidos, donde juega la mayoría de los mejores peloteros caribeños, la situación es muy distinta, con más de 600 mil contagios y 31 mil muertos, lo que por el momento mantiene paralizados todos los planes para el pronto regreso de la MLB y sus eventos de ligas menores afiliadas.
Aunque el volumen global de fatalidades en los países del Caribe no alcanza semejante tamaño, entre México (449), República Dominicana (196), Colombia (131), Panamá (103), Puerto Rico (45) y Venezuela (9) habían reportado más de 900 fallecimientos hasta el jueves.
Para esos países, que ya enfrentaban (algunos más, algunos menos) problemas económicos anteriores, más allá de la duración y dureza del coronavirus, el mayor reto es enfrentar las graves secuelas que dejará la pandemia, y que como es lógico, muy probablemente afectará a muchas de las actividades consideradas no esenciales.
Puerto Rico, pese a ser un territorio libre asociado a Estados Unidos, pasa por uno de los peores momentos de su historia moderna.
En los últimos años, «La Isla del Encanto» ha sido azotada, en ese mismo orden y a veces al mismo tiempo por, el recrudecimiento de epidemia del virus que produce el zika (2016), una crisis económica que condujo al gobierno a declararse en bancarrota (mayo del 2017), los huracanes Irma y María que causaron más de cuatro mil muertos (septiembre 2017); una cadena de sismos, incluyendo uno categoría 6.4, que estremeció y dañó muchas casas y edificios en los primeros meses del 2020, y ahora el coronavirus, que ha matado a cerca de medio centenar de personas.
«La junta de directores de la Liga de Béisbol Profesional de Puerto Rico Roberto Clemente (LBPRC) se ha estado reuniendo virtualmente para analizar toda la situación. Desde la perspectiva de la salud hasta las decisiones respecto al torneo de Grandes Ligas», dijo Juan Flores Galarza, presidente del circuito boricua.
«Nuestro plan sigue siendo comenzar el 15 de noviembre», agregó el ejecutivo boricua.
«Todas las ligas tienen incertidumbre en relación a la pandemia», dijo Giuseppe Palmisano, presidente de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP).
«En el caso de Venezuela, pienso en lo particular, ya que no hemos podido realizar nuestra convención por la cuarentena, que podríamos comenzar la temporada en los alrededores del 15 de noviembre. Todo eso, adicionando y deseando que haya apoyo de los anunciantes que hacen posible sustentar el campeonato», agregó Palmisano, quien debutó el invierno anterior como presidente del circuito de ocho equipos, montando un torneo que, en principio, no podía usar a los peloteros venezolanos que juegan en Estados Unidos.
La Liga Profesional de Béisbol de Panamá (PROBEIS) ya tiene un calendario aprobado para comezar a jugar en diciembre y nombrar un campeón para acudir a la Serie del Caribe por tercer año consecutivo, pero incluso el país centroamericano con la mejor economía en en este momento, se prepara para hacer posibles reajustes si fuera necesario.
«La liga se está reuniendo de forma virtual todos los martes, como si todo estuviera normal, sabiendo que es una situación muy complicada. Tenemos comunicación constante con la Confederación del Caribe, pero todo va a depender de como transcurran las cosas a nivel mundial, no solamente en Panamá», dijo David Salayandía, presidente de PROBEIS.
La Liga Colombiana de Béisbol Profesional (LCBP) planea jugar con seis equipos por segunda temporada consecutiva, comenzando en noviembre. Los Vaqueros de Montería vencieron a los Gigantes de Barranquilla en la final de enero pasado para conquistar el título en su debut como franquicia y, de paso, hacer historia como primer representante de Colombia en la Serie del Caribe.
Colombia sustituyó a Cuba en el último clásico caribeño, en febrero en San Juan, después que, supuestamente, la mayor de las Antillas confrontó inconvenientes para conseguir el visado estadounidense obligatorio para viajar a la Isla del Encanto.
«Bueno, nosotros seguimos trabajando. Ya terminamos un estudio que nos solicitó la confederación y estamos procediendo a enviarlo. Este punto hay afrontarlo con el gobierno, pero estamos organizando el torneo», dijo Pedro Salzedo, presidente de la liga colombiana.
«Tuvimos que aplazar [por el coronavirus] para el próximo mes nuestra asamblea de propietarios, pero estamos optimistas de que todo esto pasará pronto y saldremos adelante con el torneo», agregó Salzedo.
Colombia y Panamá ya fueron confirmados como invitados especiales para asistir a la Serie del Caribe del 2021, programada para celebrarse en febrero en el nuevo estadio Teodoro Mariscal de Mazatlán, México. La LMP ha montado la Serie del Caribe en 15 ocasiones anteriores, incluyendo cinco veces en Mazatlán (1978, 1985, 1989, 1993 y 2005).
«Tenemos una gran responsabilidad. Además de nuestro torneo local, la Serie del Caribe será en Mazatlán y por lo mismo estamos empeñados en tener los campeonatos de invierno», dijo Canizales.
«Pero lo primero, por encima del béisbol, es la salud de los mexicanos, el bienestar de nuestros peloteros y aficionados, por lo que [si se juega] atenderemos las recomendaciones de salud que sean necesarias», agregó Canizales.
«Al momento, es prematuro tomar algún tipo de acción, aunque el futuro es incierto. Lo que afecte a nuestras ligas no está en nuestro control, por lo cual continuamos evaluando el día a día. En estos momentos la prioridad es la salud de la familia del deporte», agregó Galarza Flores de la liga puertorriqueña.
«Pienso que habrá béisbol. Vamos a tener campeonatos», dijo el dominicano Mejía.