Dos meses después de que la pandemia del COVID-19 empezó a golpear el mercado laboral de Estados Unidos, casi 37 millones de personas han solicitado el subsidio por desempleo, y la semana pasada se iniciaron más de 2,9 millones de trámites der personas que perdieron sus trabajos.
El dato de la semana pasada, divulgado por el Departamento de Trabajo y que supera la expectativa de los expertos, indica que continúa el impacto de la pandemia, especialmente en el comercio minorista, mientras el gobierno federal, los gobiernos estatales, las autoridades sanitarias y la opinión pública continúan divididos acerca del ritmo en que tiene que llevarse a cabo el retorno a la actividad económica normal.
El Congreso ha aprobado varios programas de estímulo fiscal por valor de casi 3 billones de dólares. El informe semanal de los subsidios por desempleo llevó en los primeros compases de los mercados a una caída de 417 puntos, o el 1.8 % en el índice del Dow Jones, una similar en el índice Standard & Poor de 500 títulos, y una del 1.65 % en el índice compuesto Nasdaq.
El efecto de la pandemia del COVID-19 en el mercado laboral de la mayor economía del mundo alcanzó una cima de 6.87 millones de solicitudes del subsidio por desempleo en la última semana de marzo, y desde entonces las solicitudes semanales han ido aminorándose. Después de los 3.17 millones de trámites iniciados en la semana que terminó el 3 de mayo, los analistas habían calculado unos 2.5 millones de pedidos para la semana que terminó el 9 de mayo.
Agencia EFE