Por un lado, los protege contra un cierre debido a una segunda ola de COVID-19, tal vez durante los playoffs, cuando los ingresos de la televisión están en su apogeo.
Además, los jugadores con salarios más bajos no sentirían tanto impacto en su salario, gracias a la escala móvil. Ya, un jugador menos remunerado pensó que solo perdería alrededor de $100,000-$150,000 en comparación con la incertidumbre de compartir los ingresos.
¿Por qué los jugadores mejor pagados de MLB estarían dispuestos a llegar a un acuerdo que les cueste más que a otros?
Hay una buena posibilidad de que no lo hagan, pero si lo hicieran sería porque un jugador que iba a ganar $20 millones aún ganaría alrededor de $6.5 millones esta temporada al tiempo que protege a los jugadores con salarios más bajos. Pero esta oferta tiene una posibilidad real de dividir a los jugadores a menos que se presente una mejor solución.
Los mejores ganadores están en una especie de Catch-22. Muchos probablemente tengan suficiente dinero para sobrevivir sin jugar esta temporada, pero $6.5 millones siguen siendo $6.5 millones.
¿Cuánto más probable es que esta propuesta haga que los jugadores concreten un acuerdo?
Un jugador dijo que ya es «mucho mejor» que cualquier división de reparto de ingresos, pero eso no hace que sea probable que acepten. Los jugadores ya creen que acordaron una estructura salarial prorrateada, por lo que venderlos al tomar aún menos no será fácil. Simplemente más fácil que una propuesta de reparto de ingresos. La buena noticia es que los propietarios han mostrado cierta disposición a negociar, pero, de hecho, esta es su primera propuesta real. El reparto de ingresos fue un globo de prueba que apareció al filtrarse a los medios.
Es probable que el sindicato responda, tal vez con su propio plan, que podría incluir salarios prorrateados completos, pero con aplazamientos. Detrás de escena, muchos jugadores y agentes encuentran intrigante esta idea, sabiendo que los ingresos volverán en los próximos años y que se puede pagar el valor total de los contratos actuales. Otra opción es ofrecer un corte recto en todos los ámbitos –digamos 10 por ciento– en lugar de una escala móvil. El golpe no sería horrible para ningún jugador, pero ¿aceptarían los propietarios? No los salvará tanto como su propuesta actual.