Madrid, 26 may (EFE).- “Renaceres a 8K” es un documental pero también una serie, una exposición y un experimento literario. Un proyecto multidisciplinar con el que Lucas Figueroa quiere realizar un “viaje introspectivo sobre la grandeza humana a través de los escenarios vacíos de España, en plena cuarentena”.
Figueroa (Buenos Aires, 1978) cree que la pandemia del coronavirus, el confinamiento y ahora el proceso de desescalada ofrecen la oportunidad al ser humano de “resurgir en una versión mejorada”, según precisa un comunicado de la promotora.
Y eso es lo que trata de plasmar en el documental, pieza principal del proyecto, que empezó a desarrollar durante el confinamiento.
El directo argentino, conocido principalmente por su corto multipremiado “Porque hay cosas que nunca se olvidan” (2008), asegura en la nota de prensa que lo que le cautivó fue la “grandeza” del ser humano ante estos momentos tan “extremos”.
“Somos luz y en la calle lo hemos visto, y eso es lo que hemos querido captar. El sanitario aplaudiendo al policía y el transeúnte aplaudiendo al sanitario, es el ejemplo más gráfico. También están los vecindarios de personas que no se conocían y, que, de balcón a balcón llegaron a ese vínculo natural que tenemos los humanos, el de compartir nuestro amor”, apunta.
La película, que ha sido rodada en una calidad de 8k (más de dos veces superior a la que se ve en un cine), no solamente contiene imágenes de las calles vacías por el confinamiento y la vuelta a la normalidad a través de las diferentes fases, si no que también muestra la labor de los sanitarios en los hospitales y la de los policías en las calles.
Según el comunicado, el rodaje fue realizado bajo la supervisión de la Policía Nacional con las “más estrictas” medidas de seguridad, con un equipo mínimo, pero el suficiente para que la cinta tenga una calidad técnica “cuidada” y una “buena” composición.
El largometraje documental está producido por Mr Monkey (la empresa del propio Figueroa) y New Frequency, productora centrada en contenido documental. Cuenta además con el apoyo técnico de cámaras 8K de Isabel Baselga (Catts) y el soporte en postproducción de Sergio Salas (Scope).
En el caso de la exposición, diversos artistas pondrán voz a los cuadros que genera cada plano del documental, recitando poemas, en una unión del arte, el cine y la literatura.
“Quiero poner en manos de todos parte de estas imágenes para cada uno las haga suyas y les ponga su música, su poesía y su mensaje. Y que, de esta manera, co-creemos un mensaje de unión y amor, que es, en definitiva, lo que somos”, señala Figueroa.
