El parlamento chino aprobó este martes la controvertida ley de seguridad con que Pekín se atribuye nuevos poderes en Hong Kong y que los críticos temen sea el fin del marco «un país, dos sistemas».
La norma, temida como una amenaza a las libertades de los hongkoneses, fue aprobada según medios locales, por el Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular (ANP, legislativo).
La ley tiene como objetivo criminalizar la secesión, subversión y colusión con fuerzas extranjeras, pero efectivamente también restringirá el derecho a las protestas y la libertad de expresión, publicó BBC Mundo.
El corresponsal de la BBC en China, Stephen McDonell, dice que la nueva ley es «un temido instrumento de libre interpretación para reprimir disturbios políticos».
Aunque no ha sido publicada todavía, se espera que sea añadida a los estatutos de Hong Kong más tarde este martes, un día antes del 23 aniversario de la transferencia de soberanía del territorio por parte de Reino Unido a China, una fecha que suele ser conmemorada con protestas prodemocracia.