La reina Isabel II es todo un icono de moda, siempre inspira, no solo por sus conjuntos monocolores y sus sombreros a juego, sino también por los pañuelos de seda anudados debajo de la barbilla, una tendencia de lo más «chic» desde los años 50 que esta temporada cotiza al alza.
A sus 94 años, el estilo de la reina de Inglaterra es todo un símbolo. Diseñadores, estilistas y modernas la señalan como un referente de moda, a pesar de que su armario está abarrotado de prendas marcadas con las exigentes etiquetas de la obligación y el protocolo.
Una realidad que no le ha impedido crear un estilo propio que las nuevas generaciones copian y reinventan sin parar, es el caso del pañuelo de seda anudado debajo de la barbilla, dicen que sus favoritos son los de Hermès.
La Reina suele lucirlo con faldas escocesas, chaquetas tipo Barbour, chalecos acolchados, gabardinas y botas de agua durante sus jornadas en el campo como se vio hace unos días cuando paseaba a lomos de un caballo en los terrenos del castillo de Windsor.
Era la primera vez que aparecía en publico desde el comienzo del confinamiento y lo hizo ataviada con uno de sus estilismos favoritos: chaqueta de «tweed», guantes blancos, botas y su infalible pañuelo de seda.
Prendas que dan vida a uno de los uniformes más reconocibles de la reina, quien suele lucirlo en sus retiros de julio a octubre, en el castillo escocés de Balmoral, y que últimamente son fuente de inspiración para diseñadores.
Alessandro Michelle para Gucci; Domenico Dolce y Stefano Gabbana, el dúo creativo de Dolce&Gabbana, Stella McCartney o Richard Quinn, el único diseñador del mundo que ha contado en su primera fila con la reina de Inglaterra, son algunos creativos que han estudiado su imagen.
«¿Quién mejor que Isabel II lleva tan fabuloso accesorio?», se pregunta la experta en moda Alicia Hernández, quien ha dicho este jueves a Efe que «la reina de Inglaterra posee personalidad y clase para lucir este accesorio tan sofisticado como difícil».
El estilo de la soberana con pañuelo es «indiscutible desde que lo popularizada en la década de los 50, atado con una lazada especial, única», asegura Hernández quien considera que Isabel II es una mujer «moderna que se atreve con todos los estampados y colores», desde un lavanda a un amarillo, pasando por los corales, fucsias, verdes o rojos.
La soberana recurre a él cuando quiere estar cómoda; para no mojarse si llueve o en momentos informales. La Reina, en el campo, lo utiliza para abrigarse la cabeza y también para protegerse de la fina lluvia de Escocia, pero también en la ciudad, coordinado con abrigos de lana cuando el frío resulta intenso.
Son muchas las celebridades que se han sumado a esta moda que también lució Marilyn Monroe a bordo de un descapotable conducido por Arthur Miller.
Audrey Hepburn adoraba tanto el pañuelo que lo lució en su boda con Andrea Dotti en 1969. Audrey se decantó por un diseño estilo «baby doll» por encima de la rodilla con cuello chimenea, una creación que Hubert Givenchy coronó con un coqueto pañuelo anudado a la barbilla.
Brigitte Bardot, Elizabeth Taylor, Ingrid Bergman, la reina Fabiola de Bélgica o la princesa Grace de Mónaco han sido otras celebridades que se han atrevido con este complemento «difícil de llevar». Isabel II, en la era de Instagram, domina el arte del pañuelo, una cuestión que no es baladí.
Agencia EFE