Si a principios de semana el destino elegido fue Las Palmas de Gran Canaria, hoy, jueves, Palma de Mallorca ha acogido la visita de los reyes donde de nuevo han utilizado su estilo más informal.
La reina Letizia ha apostado en estos dos viajes por una cómoda coleta para recoger su cabello y un suave bronceado le permite lucir el rostro sin apenas maquillaje.
El verde es uno de los colores de la temporada, el mismo que ha elegido en sendos viajes, sin mangas y con escote en V para evitar los rigores del calor de esta época, aunque en Canarias optó por un tono menos intenso y un vestido nuevo, en Baleares ha rescatado de su armario un floral diseño de corte asimétrico en la falda muy favorecedor.
Las alpargatas, el calzado del verano por excelencia, es otro de los complementos a los que es fiel la reina Letizia durante la temporada estival. Un calzado cómodo, de cuña, muy apto también para acudir a actos oficiales, pero informal y muy habitual tanto para combinar con un vestido de noche como para el día en esta época del año.
Los reyes han ofrecido en todo momento una imagen distendida, adoptando las medidas sanitarias recomendadas, pero al mismo tiempo mostrándose cercanos con aquellos que se acercaban a saludarles.
Estos dos viajes suponen el inicio de una gira por todas las comunidades autónomas para conocer sobre el terreno sus principales preocupaciones tras la COVID-19 y agradecer el esfuerzo de instituciones, colectivos y ciudadanos en general.
Los reyes han recorrido casi un kilómetro del paseo de la playa del Arenal, y han saludado a los escasos grupos de bañistas que se encontraban en ella en una imagen que, debido a la crisis por la pandemia de coronavirus, dista mucho de la gran afluencia habitual en estas fechas.
Agencia EFE