El gobierno de Irán emitió este lunes una orden de arresto contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y pidió ayuda a la Interpol para lograr su arresto.
Según anunció el fiscal de Teherán, Ali Alqasimehr, Trump y otras 35 personas de diferentes nacionalidades enfrentan cargos de «asesinato» y «terrorismo» por la muerte a inicios de este año del principal líder militar del país persa, Qasem Soleimani, a manos de fuerzas de EE.UU.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohsen Baharvand, dijo que el poder judicial pronto emitirá una acusación contra los responsables del ataque contra Soleimani y que esperaban poder enjuiciar a Trump incluso aunque termine su presidencia, publicó BBC Mundo.
La Interpol, sin embargo, respondió que no consideraría la solicitud, mientras el representante especial de Estados Unidos para Irán opinó que la orden era una estrategia de propaganda que nadie tomaría en serio.
Soleimani murió en enero pasado cerca del aeropuerto internacional de Bagdad en un ataque con aviones no tripulados ordenado por Trump, quien dijo que el general era responsable de la muerte de cientos de tropas estadounidenses y que estaba planeando ataques inminentes.
Irán tomó represalias y disparó misiles balísticos contra bases militares iraquíes que albergan a fuerzas estadounidenses y derribó accidentalmente un avión de pasajeros ucraniano.
«Treinta y seis personas han sido identificadas en conexión con el asesinato de Hajj Qasem. Lo supervisaron, lo cometieron o lo ordenaron», cita la agencia iraní Mehr al fiscal Alqasimehr.
«Entre ellas hay altos mandos político y militares de Estados Unidos, así como de otros países», agregó.
El papel de Interpol
La alerta roja de Interpol es un pedido a las policías de todo el mundo para que localice y arreste a una persona antes de una eventual extradición al país emisor del pedido.
«Interpol no interviene en alertas rojas motivadas políticamente. Esto es de naturaleza política», dijo el representante especial de Estados Unidos para Irán, Brian Hook.
Interpol, que tiene su base en la ciudad francesa de Lyon, le confirmó al a BBC que no consideraría la petición de Irán.
Está «estrictamente prohibido que (Interpol) tome parte en actividades de carácter político, militar, religioso o racial», dijo.
Analistas dicen que el pedido de Irán es simbólico pero que refleja la animosidad contra el presidente Trump.