La Organización Mundial de la Salud (OMS) sostuvo hoy que se desconoce si el coronavirus SARS-CoV-2 actúa de forma diferente cuando las temperaturas cambian según las estaciones del año y que, por tanto, no hay que compararlo con la forma en que actúa el virus de la gripe.
«Para ser claros, hasta el momento no tenemos datos que indiquen que el virus puede actuar de forma más agresiva o transmitirse mejor o no» en el invierno, dijo el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, ante una pregunta del riesgo adicional que supondría para Sudamérica su entrada al invierno.
“No sabemos cómo el virus actuará en el futuro”, insistió frente a la esperanza en Europa y Estados Unidos de que las temperaturas cálidas del verano que está por comenzar puedan suponer un declive natural del contagio.
La preocupación contraria ha surgido en América Latina, donde el invierno aumenta el temor de una mayor virulencia y capacidad de propagación del coronavirus.
En ambos casos se compara a este nuevo patógeno con la gripe estacional, enfermedad asociada al invierno y con la que tiene varios síntomas en común.
El coronavirus, causante de la enfermedad covid-19, ha infectado a 7,14 millones de personas y causado la muerte de 408.000, según los datos más actualizados de la OMS.
“Sabemos que estamos entrando en el ciclo de la temporada de gripe en el hemisferio sur, pero no sabemos cómo el coronavirus se comportará”, insistió Ryan.
Recordó que no en todo el hemisferio sur la gripe se comporta de la misma manera, ya que en países como Australia, Chile, Argentina y Sudáfrica se observa una temporada gripal más claramente asociada al frío.
En cambio -agregó- en los países situados en la región ecuatorial, “el comportamiento de la gripe no es tan previsible y tiende a persistir todo el año”.
Ryan insistió en que no hay que confiar en que el calor alejará al virus de Europa: “Mucha gente diría que en verano el virus es menos transmisible porque la gente está más en el exterior, pero otros dirían que la gente tiende a buscar lugares cerrados con aire acondicionado por el calor”.
La OMS ha señalado que el coronavirus tiende a circular mejor en los espacios cerrados, donde ha recomendado que todos deben utilizar mascarillas (de preferencia de tela) si no pueden mantener la distancia recomendada de dos metros con los demás.
Por otra parte, el médico y experto en enfermedades infecciosas restó credibilidad a un estudio de la Escuela de Medicina de Harvard que sostiene que el coronavirus habría estado circulando en Wuhan (donde se cree que se originó) desde el pasado agosto.
El estudio tiene como base el análisis de imágenes de satélite que muestran una mayor afluencia de automóviles alrededor del hospital principal de esa ciudad china durante ese mes.
“Es importante no hacer demasiadas especulaciones” al respecto porque no hay evidencias en si que demuestren la conclusión del estudio, señaló Ryan.
Agencia EFE