Santo Domingo,RD.- En República Dominicana, los esfuerzos para ayudar a los refugiados y migrantes de Venezuela, especialmente a las madres, se han intensificado mediante la distribución de bolsas de asistencia alimentaria y apoyo para la vivienda, en medio del avance del COVID-19.
La implementación de medidas de mitigación y restricciones de movilidad han provocado una reducción considerable en los ingresos de los refugiados y migrantes dejando a muchos en riesgo de perder sus hogares.
Unos 104,000 refugiados y migrantes de Venezuela residen en República Dominicana, según datos publicados por las autoridades de migración.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en alianza con 6 organizaciones civiles ha transferido ayudas para alquiler y a fines de julio en la capital, así como en Santiago, San Cristóbal y Bávaro se entregarán otras 260 transferencias.
Asimismo para los más vulnerables hay paquetes de emergencia de arroz, pasta, frijoles, avena y un cereal fortificado con proteínas donados por el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Con el apoyo de la Fundación Duendes y Ángeles Vinotinto, se identificaron doscientos casos vulnerables, con atención primaria a las madres y sus hijos.
«En este momento, es importante poder ayudar sin distinción y ser solidario; esta ayuda hace que los venezolanos se sientan como en casa, en un contexto tan complicado», dijo Alejandra Saconne, presidenta de la Fundación Duendes y Ángeles Vinotinto.
Con una mezcla de firmeza y fragilidad, Rina Hernández, oriunda de Maracaibo (Venezuela) es administradora y contadora, cuenta como la vida le ha dado un vuelco sacándola a un punto incierto que ha hecho tambalear su estabilidad familiar.
Ha trabajado como secretaria en Santo Domingo donde ha vivido por poco más de tres años; Sin embargo, después de la declaración de emergencia debido a la COVID-19, fue cancelada de su trabajo.
«Gracias a este apoyo pudimos mantenernos en el lugar, estaban a punto de desalojarnos, y era una gran preocupación. Para nosotros, el contexto de la pandemia ha complicado nuestra situación laboral; no es nada fácil», señaló Rina, madre de dos niñas, una de 9 años y otra de 7 meses de nacida.
A medida que la pandemia continúa, la OIM sigue cooperando con gobierno y otras instituciones para llegar a los más vulnerables entre los refugiados y migrantes de Venezuela.
Estas acciones son parte del Plan Regional de Respuesta a Refugiados y Migrantes para Refugiados y Migrantes de Venezuela (RMRP) con el apoyo financiero del Gobierno de Canadá.