EFE.- Un nuevo positivo al COVID-19 registrado dentro del grupo de Los Angeles Clippers que tiene previsto viajar la próxima semana a la «burbuja» de Orlando (Florida) obligó este jueves al equipo a cerrar de manera temporal sus instalaciones deportivas.
De esta manera, el equipo no ha podido continuar con los entrenamientos, de acuerdo a la información ofrecida por varios medios periodísticos locales.
Aunque oficialmente el equipo no ha hecho ningún comentario, fuentes cercanas al entrenador Doc Rivers, dijeron que el técnico se siente «frustrado» por la falta de consistencia que hasta ahora ha tenido la plantilla a la hora de entrenarse en grupo.
Los equipos pueden enviar un grupo de 35 personas al campus de la NBA en Walt Disney World Resort como parte del reinicio de la temporada en la que van a participar 22 franquicias.
También se ha sabido que la NBA trabaja en la formación de una segunda «burbuja» en Chicago para que en el mes de septiembre los ocho equipos que no van a estar en Orlando tengan la oportunidad de competir entre ellos, de cara a mantener su mejor nivel de forma en preparación para la temporada del 2020-21.
Los Clippers llegan a Orlando como segundos clasificados en la Conferencia Oeste (44-20), cinco triunfos y medio por detrás de Los Angeles Lakers, que son los líderes.
Sin embargo, los Clippers no pudieron tener en los anteriores meses de competición a sus mejores jugadores juntos en el campo por culpa de las lesiones.
El descanso forzado que ha dejado la suspensión de la competición por causa de la pandemia del coronavirus Oeste, ha permitido que los Clippers recuperaran a todos los jugadores, incluidos sus estrellas, los aleros Kawhi Leonard y Paul George, que ahora los presentan como uno de los grandes favoritos al título