«Quiero verme bello, quiero lucir atractivo, quiero hechizar a la gente».
Es una de las tantísimas frases contundentes que Walter Mercado, el icónico astrólogo que vivió en las pantallas de Latinoamérica y EE.UU. por décadas, suelta sin asomo de timidez en un nuevo documental de Netflix titulado «Mucho, mucho amor».
Los realizadores llamaron así al filme usando como referencia directa la expresión con la que Mercado siempre cerraba sus programas, en los que, ataviado con capas y gestos grandiosos, llegó a una audiencia «de 120 millones de personas a diario«, dice Alex Fumero, productor de la cinta.
«Crecimos viendo a Walter, como muchos niños latinos que crecieron junto a sus abuelas», apunta.
«Mientras crecíamos, nos preguntamos cómo este hombre se hizo tan famoso en un mundo tan machista y homofóbico«, añade, según publicó BBC Mundo.
Tanto él como los directores del filme, Cristina Constantini y Kareem Tabsch, nacieron en Estados Unidos de familias latinoamericanas.
En el documental se muestra a un Walter Mercado más allá de sus extravagancias y su personaje mediático.
Tras su estreno esta semana, las redes sociales se llenaron de comentarios sobre el filme, que ha recibido críticas positivas.
El filme aborda controversias predecibles, como su enigmática identidad sexual, y otras poco conocidas, como la manera en que construyó -y expandió- su marca.
«Entramos a grabar sabiendo que él era fabuloso, grandioso, pero no sabíamos a quién conoceríamos. Admito que lo subestimamos un poco. No nos dimos cuenta de lo inteligente que era… era increíblemente culto, leído (…) un cerebro increíble», describe Constatini.
El rodaje finalizó poco antes de que Walter falleciera a los 87 años el 2 de noviembre de 2019.
1. Una estrella de telenovelas en Puerto Rico
Nacido en 1932 en la ciudad de Ponce, Puerto Rico, Walter Mercado estudió para convertirse en farmacéutico.
En su niñez tuvo más afinidad con las actividades que hacía su madre, según describe en el documental.
«Mi hermano estaba montando a caballo, yéndose con mi padre… yo me quedaba con mi madre, a tocar el piano, leyendo libros. Todo acerca de mí era diferente».
Los planes de abrir una farmacia cambiaron drásticamente cuando encontró en la danza y la actuación vocaciones más interesantes.
Después de haber estudiado danza en la Universidad de Puerto Rico en 1950, inició una carrera como actor de teatro y de telenovelas.
«Estaba viviendo 100 años adelantado a mi tiempo», dice en el documental.
2, Astrólogo «por accidente»
Aunque Mercado comparte en tono esotérico una anécdota de su niñez en la que, según describe en el filme, «le dio vida» a un pájaro que yacía moribundo entre sus manos, se convirtió en un astrólogo mediático por accidente.
Durante una grabación promocional para una de las telenovelas en las que actuaba y que se transmitía por Telemundo, Mercado cuenta que iba vestido como «un príncipe hindú» y que llevaba un maquillaje especial.
En ese momento, un ejecutivo de la cadena televisiva lo vio y abordó el tema de que Mercado «siempre estaba hablando de astrología y leyendo las palmas», recuerda en el filme su asistente durante décadas, Willie Acosta.
El ejecutivo le pidió que hablara del tema a cámara y, como dice el dicho, «nació una estrella…».
«Por 15 minutos estuve haciendo un monólogo», relata Mercado sobre aquel episodio en el que hizo una lectura de todos los signos zodiacales.
Según ambos recuentan, las líneas telefónicas al canal colapsaron y el ejecutivo le pidió a Mercado que volviera al día siguiente para repetir el segmento con el mismo vestuario.
«Después de tres meses, ya tenía el show ‘Walter, las estrellas y usted’, un programa de una hora al día», explica Acosta.
3. Una relación de décadas con Willie Acosta
Al principio del filme, las cámaras entran a la residencia de Mercado en San Juan, Puerto Rico, para encontrar que el astrólogo no vivía solo.
Willie Acosta, un hombre unos años más joven que él, aparece ayudándole y acompañándole en el desayuno.
«La gente cree que soy su amante… pero es una relación muy familiar. Nunca he tocado a Walter ni con un dedo, nunca en mi vida», comparte Acosta en el filme.
«Protejo a Walter de todo, de cualquier cosa», sentencia.
El astrólogo, a su vez, lo describe como una persona que «pertenece a su familia».
«Amo a mi familia, pero Willie está siempre conmigo, me ayuda con mi ropa, mi vestuario. Él sabe todo, todos mis secretos».
Catalogado como un icono para la comunidad LGBT, Mercado aborda en varias ocasiones el tema de su enigmática imagen y reservada sexualidad.
«Fue un pionero, alguien que desafió las nociones de masculino y femenino», dice Kareem Tabsch, uno de los directores del filme.
«Aunque él no se puso una etiqueta, creo que esa fue una decisión subversiva y haciendo eso, inspiró a otros», considera.
4. Un fenómeno en Brasil
«En Brasil, no es conocido como Walter Mercado, sino como ‘Liga Já’ (llama ya, en portugués)», dice en el documental Bill Bakula, antiguo manager del astrólogo.
En el clímax de su éxito, con apariciones en los programas con más audiencia de Estados Unidos, Mercado penetró también en el mercado brasileño con una línea telefónica en la que una serie de «psíquicos» daban consejos con base en la astrología.
La línea telefónica también estaba disponible en Latinoamérica y Estados Unidos y en el documental se aborda como una práctica cuestionable y controvertida.
Cuando le preguntan a Mercado por las críticas de que estas líneas telefónicas «se aprovecharon de gente pobre», este responde: «Nunca digo ‘vas a ganar la lotería, o tendrás marido en una semana’… nunca… nunca intenté engañar a la gente».
«Siempre reciben palabras de inspiración, de motivación», argumenta.
María López Álvarez, la creadora del icónico programa «Primer Impacto», dice en el documental que puede «garantizar» que Mercado «no ganó millones» con ese modelo de negocio, sino que quien se benefició fue su agente, Bill Bakula, un controvertido personaje que aparece como una especie de figura antagónica en el documental.
5. Un contrato que hizo que perdiera su nombre
Una de las razones por las cuales los documentalistas pensaron en perfilar a Walter Mercado en primer lugar fue porque no sabían qué había sido de él.
Pese a no aparecer más en televisión desde 2006, Mercado generaba simpatías y un culto pop entre los latinos jóvenes de Estados Unidos.