Yahoo.- Una de las cosas que más ha echado en falta Gloria Estefan estos últimos meses, por encima de salir a la calle o subirse a un escenario, ha sido poder ver a su nieto de ocho años.
La cantante y su marido Emilio han tomado todas las precauciones a su alcance para evitar posibles contagios entre su familia, con quienes trataban de no mantener contactos innecesarios para respetar la distancia de seguridad recomendada por las autoridades sanitarias. Sin embargo, no acercarse a su nieto Sasha le resultaba demasiado duro.
Al final, Gloria decidió que había llegado el momento de encontrar una solución a esa situación insoportable y finalmente se le ocurrió comprar uno de esos trajes como los que se utilizan en situaciones de riesgo biológico. De esta forma, los dos podían interactuar de forma segura en espacios cerrados.
«Lo saqué del envoltorio delante suyo para que viera que no había microbios ni nada por el estilo y que podría tocarle sin peligro», ha explicado Gloria en el programa ‘Good Morning Britain’.
Ese primer abrazo fue un momento muy especial para ambos que ella no olvidará en toda su vida. «Se aferró a mí durante mucho tiempo y no quería soltarme. A mí me pasaba lo mismo», ha recordado.
El otro gran pilar de Gloria durante el período de confinamiento ha sido su esposo, a quien ahora valora más que nunca después de pasar 24 horas al día encerrados en un mismo espacio -por muy grande que sea- y comprobar cómo él mantenía la calma.
«Todos hemos lidiado con sentimientos de tristeza y depresión y miedo, y esos desafíos han conseguido que nos usamos más, y me siento muy afortunada de tenerle a mi lado», ha reconocido.