EFE, PARÍS.- El presidente de Francia, Emmanuel Macron, reclamó este domingo a la comunidad internacional el envío de ayuda rápida y de forma eficaz al Líbano, pero subrayó a las autoridades del país la necesidad de efectuar una investigación independiente sobre la explosión en el puerto de Beirut.
“Este ofrecimiento de ayuda incluye igualmente un apoyo a una investigación imparcial, creíble e independiente sobre las causas de la catástrofe. Es una petición fuerte y legítima del pueblo libanés. Es una cuestión de confianza. Los medios están disponibles y deben ser movilizados”, dijo.
No obstante, ni el presidente libanés, Michel Aoun, ni el líder del partido proiraní, Hasan Nasralá, quieren que en esa investigación participen extranjeros alegando la soberanía del Líbano para manejar sus asuntos.
El mandatario francés inauguró con sus palabras la videoconferencia internacional de apoyo a Beirut y a la población libanesa, organizada junto con Naciones Unidas para movilizar y gestionar la ayuda de la comunidad internacional.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump; de Brasil, Jair Bolsonaro; del Gobierno español, Pedro Sánchez, y del Ejecutivo italiano, Giuseppe Conte, además de Aoun y el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, son algunos de los participantes.
Macron se expresó desde el Fuerte de Brégançon, entre Marsella y Saint-Tropez, donde pasa unas vacaciones interrumpidas también el jueves cuando fue a Beirut para mostrar el apoyo de Francia tras la explosión del martes en su puerto, que ha causado al menos 158 muertos y 6.000 heridos.
El presidente francés dejó claro ya entonces que la ayuda no será un “cheque en blanco” para el Gobierno libanés, al que se le han pedido también iniciativas políticas firmes para luchar contra la corrupción e imponer transparencia.
“Nuestro rol es estar al lado de Beirut y del pueblo libanés”, añadió este domingo, donde reiteró su demanda de reformas e instó a hacer “todo” para evitar que reine “la violencia y el caos” porque, a su juicio, “en este momento está en juego el futuro del Líbano y el de toda la región”.