Yahoo.- El nacimiento de la primera hija de Nacho Mendoza con su novia Melany Mille el pasado 5 de julio se vio precedido de cierta polémica por los rumores de infidelidad que han circulado desde que el cantante se separó de su exmujer Inger Devera, madre de tres de sus cuatro hijos mayores.
Ahora el venezolano ha concedido una exclusiva a la revista ¡HOLA! USA en la que ha explicado que el final de su matrimonio no se produjo por la existencia de terceras personas, sino por «malentendidos» que les hicieron darse cuenta de que cada uno quería cosas distintas, aunque sí ha admitido que ocurrieron «infidelidades» que define como «fallos» propios y de su entonces esposa.
«Nosotros sí estábamos listos, y lo llevamos con mucha más calma y confianza que el resto del mundo», ha lamentado acerca del revuelo que se generó cuando salió a la luz su separación. «Cuando los demás se enteraron, había pasado mucho tiempo desde que nosotros tomáramos la decisión y yo intento recordarme que la gente pensaba que se trataba de algo que habíamos sucedido ese mismo día».
Si se ha animado a hablar de su vida privada, es porque sabe de sobra que muchos de sus fans habían idealizado su relación con Inger y, por tanto, les costó aceptar que se ha acabado.
«Ahora mismo, no estoy intentando aclarar nada ante mis detractores. Sencillamente, lo hago por la gente que se preocupa por mí y la gente que me quiere y que está confundida, pero que siente un cariño genuino hacia mí… puede que solo quiera que entiendan un poco mejor toda esta historia», ha afirmado el antiguo componente de Chino y Nacho.
Lo que le dolió especialmente fue que se convirtiera a Melany en ‘la otra mujer’ y ella tuviera que enfrentarse a unos niveles de escrutinio que nunca había conocido hasta entonces. «Lo más importante es intentar que mi nueva pareja esté tranquila y tratar de mantenerla alejada de las críticas porque no está acostumbrada a ellas y, por supuesto, tampoco se las merece», ha añadido.
Nacho también ha desvelado que la llegada al mundo de su quinto retoño se vio marcada por ciertas complicaciones, pero afortunadamente tanto la madre como el bebé -a quien han llamado Mya Michelle- se encuentran ahora en perfecto estado de salud.
«La pequeña está muy bien y gracias a Dios no me puedo quejar. Es una niña preciosa, es guapísima. Es muy pequeñita y está muy sana», ha celebrado.
