EFE, Caracas.- Las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía venezolana, un cuerpo acusado de perpetrar ejecuciones extrajudiciales y cuya disolución ha pedido la ONU, allanó este lunes la sede de la ONG Acción Solidaria, dedicada a atender a las personas con VIH y abordar la crisis de salud que vive el país.
“Un grupo de miembros de las FAES irrumpió en nuestra sede con un procedimiento del cual no tenemos ninguna información ni conocimiento sobre sus motivos ni propósitos”, escribió Acción Solidaria en su cuenta de Twitter.
Además, explicaron que en el “momento de presentarse en la sede, se ha perdido comunicación con el personal de los equipos de la organización” y, por tanto, no saben “lo que está ocurriendo en nuestra fundación”.
“Somos un centro de atención a personas afectadas en sus condiciones de salud”, subrayaron antes de agregar que trabajan con “un programa de asistencia humanitaria llevado en conjunto con órganos de las Naciones Unidas para proteger a las personas en sus necesidades apremiantes de medicinas e insumos”.
Por eso, exigieron a los policías “garantizar la libertad y integridad física y mental del personal que estaba realizando su trabajo, así como preservar los insumos y suministros” con los que trabajan y que sirven “para atender a las personas que los necesitan, para proteger sus vidas y salud”.
“A quienes dictan las órdenes para efectuar este tipo de procedimientos arbitrarios exigimos el cese de actos de los hostigamientos y abusos”, pidieron.
Por otra parte, el director de la ONG Provea, Rafael Uzcátegui, explicó en la misma red social que siete trabajadores de Acción Solidaria fueron detenidos “y están siendo trasladados en este momento”.
“Dijeron que el operativo era por ‘venta de medicinas’ y ‘entrega de medicinas vencidas’”, aseguró.
Por otra parte, Feliciano Reyna, miembro de Acción Solidaria, aseguró que el programa de la ONG se coordina con la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) “y el conjunto de organizaciones de sociedad civil” que brindan apoyo a “personas vulnerables”.
Por ello, exigió “la libertad e integridad física y mental para el personal humanitario”.