San Pedro de Macoris.- El Tribunal Colegiado de esta demarcación impuso la pena máxima de 30 años de prisión a un hombre que fue hallado culpable de cometer un asesinato, fallo que responde en su totalidad a la petición de la Fiscalía de esta jurisdicción.
La sentencia fue dictada en contra de Orlando Cenato Nicolás Fransuá por haberle ocasionado la muerte a Freddy de la Rosa tras propinarle varias estocadas con un arma blanca en diferentes partes del cuerpo, el 12 de abril del año pasado, en el Batey Esperanza.
El expediente instrumentado por el Ministerio Público especifica que el dominicano Nicolás Fransuá le quitó la vida a su compatriota con premeditación.
Detalla la acusación que el encartado le pidió bebidas alcohólicas a la víctima de forma inadecuada, tras lo que se originó entre ambos una discusión que le llevó a un enfrentamiento en el que ambos resultaron agredidos físicamente.
Señala que durante el incidente varias personas que estaban a los alrededores intervinieron para separarlos, momentos en los que Nicolás Fransuá se marchó del lugar. Indica que posteriormente el victimario regresó y le ocasionó las heridas mortales a De la Rosa.
El fiscal de la Unidad de Litigación Final de la Fiscalía de La sentencia fue dictada en contra de Orlando Cenato Nicolás Fransuá por haberle ocasionado la muerte a Freddy de la Rosa tras propinarle varias estocadas con un arma blanca en diferentes partes del cuerpo, el 12 de abril del año pasado, en el Batey Esperanza. Pedro Adael García de Peña, logró demostrar con diferentes pruebas testimoniales, documentales, periciales y materiales la responsabilidad penal del encartado.
Los jueces Jossephang Raymond Bernhardt Nivar, Magdelquis Yolanda Franco Peña y Andrea Esthefanía Corcino Cueto consideraron suficiente el acervo probatorio presentado por el fiscal litigante durante el juicio, por lo que decidieron imponer la pena máxima a Nicolás Fransuá, la cual deberá cumplir en el Centro de Corrección y Rehabilitación de San Pedro de Macorís.
La sentencia fue dictada por violar los artículos 295, 296, 297 y 302 del Código Penal Dominicano.
