Yahoo.- EEUU, A falta de ocho días para las elecciones en Estados Unidos, el presidente Donald Trump arengó el lunes a los votantes en Pensilvania, un estado clave que conquistó en 2016 y es crucial para sus opciones de derrotar al aspirante demócrata Joe Biden y ganar un segundo mandato.
Más de 60 millones de estadounidenses han depositado ya su voto para los comicios del 3 de noviembre, en un ritmo de récord que podría desembocar en la mayor participación de electores en Estados Unidos en más de un siglo.
El aumento de casos de coronavirus en muchas partes del país y un brote de COVID-19 detectado entre el personal del vicepresidente Mike Pence han mantenido el foco de la campaña en la pandemia.
Pence, que hará campaña en Minnesota el lunes tras una aparición en Carolina del Norte en la víspera, dio negativo por el coronavirus el lunes, según su oficina, después de que varios altos asesores dieron positivo durante el fin de semana.
Pensilvania es un estado en que los votantes tienden a oscilar entre cualquiera de los dos grandes partidos y ha sido cortejado con fuerza por ambos candidatos, que han realizado visitas frecuentes. El republicano Trump habló en un mitin en Allentown y tenía previsto participar más tarde en el día en actos en Lititz y Martinsburg.
Asimismo, tiene previstos múltiples viajes a Michigan, nuevamente Pensilvania y Wisconsin esta semana, además de visitas a Nebraska, Arizona y Nevada.
«Creo que vamos a ganar en Pensilvania por más de lo que hicimos la última vez», dijo Trump a los periodistas antes del mitin en Allentown.
Su victoria en Pensilvania en 2016 fue vital para el triunfo final frente a la demócrata Hillary Clinton.
En un discurso a sus seguidores, Trump se refirió a lo que calificó como un asunto «existencial» sobre Pensilvania: el comentario que hizo Biden durante el debate de la semana pasada sobre que si resultaba elegido haría una «transición» para alejar a Estados Unidos del petróleo y el gas natural.
«Quiere apostar por molinos de viento hechos en Alemania y China», afirmó Trump, quien agregó que «el plan de Biden es una sentencia de muerte económica para el sector energético de Pensilvania».
Biden tenía previsto quedarse el lunes en el estado en que reside, Delaware. El martes viajará a Georgia, con paradas en Atlanta y Warm Springs, una pequeña localidad donde murió en 1945 el presidente demócrata Franklin D. Roosevelt, que tomó posesión del cargo durante la Gran Depresión y puso en marcha el programa de recuperación del «New Deal».
A pesar de la sólida ventaja de Biden en las encuestas a nivel nacional, la carrera presidencial en los «estados bisagra» parece más estrecha. Biden estará acompañado el martes en Orlando, Florida, por el exmandatario Barack Obama, de quien fue vicepresidente.
La ofensiva de Biden en Georgia, que acabó optando por Trump en 2016 por unos 5 puntos porcentuales y no ha dado su respaldo a un candidato presidencial demócrata desde 1992, refleja el esfuerzo de Biden por expandir el alcance de su partido mientras las encuestas muestran una reñida contienda en el estado.
(Información de Michael Martina y Steve Holland; reporte adicional de Andrea Shalal y Ernest Scheyder; escrito por Will Dunham; editado en español por Carlos Serrano)