EFE, ROMA. – El papa Francisco recibió este lunes al cardenal australiano George Pell, exministro de Economía del Vaticano, quien regresó a Roma hace unos días desde Australia donde se encontraba tras ser absuelto del juicio en el que se le acusaba de varios delitos de pederastia.
La audiencia del papa con Pell, de 79 años, se produce en medio de un escándalo económico que ha salpicado al que fue secretario de la Secretaria de Estado vaticana (2011-2018), el cardenal Angelo Becciu, y con quien el purpurado australiano mantenía malas relaciones por los diferentes modos de gestión de las finanzas vaticanas.
Becciu fue retirado por el papa de su cargo de prefecto para la Congregación para la causa de los santos y así como de sus derechos como cardenal. Según los medios italianos, Francisco le recibió también hace unos días.
Aunque no es oficial el motivo o la duración de la visita de Pell al Vaticano, se cree que el cardenal que ya no tiene ningún cargo en la Curia regresó para poner seguir la mudanza ante su salida del Vaticano.
El cardenal fue apartado del cargo de ministro de Finanzas del Vaticano durante su proceso judicial al cumplir los cinco años que duraba su mandato.
Fue absuelto el pasado abril por la máxima instancia judicial de Australia tras ganar un recurso de apelación contra su condena, emitida en marzo de 2019, a seis años de cárcel por cinco cargos de abusos sexuales a menores ocurridos en los años noventa.
Tras pasar varios meses en la cárcel, Pell vivió en la archidiócesis de Sídney y fue sucedido en su cargo por el jesuita español Juan Antonio Guerrero Alves.
En una de las informaciones publicadas en estos días por los medios italianos sobre el caso Becciu se afirmó que desde la Secretaria de Estado se emitieron transferencias por cerca de 700.000 euros a una cuenta bancaria en Australia, y que este dinero estaría vinculado al juicio por abuso sexual que afrontó el cardenal australiano George Pell.
El Corriere della Sera especuló que habrían servido para pagar a los testigos que acusaron a Pell de abusos sexuales a menores.
En un comunicado difundido por el abogado de Becciu, Fabio Viglione, se negó categóricamente que el cardenal italiano “tuviese cualquier injerencia en el juicio del cardenal Pell”.
El abogado del cardenal Pell, Robert Richter, afirmó a medios australianos que se debería “abrir una investigación internacional” después de la noticia de los supuestos pagos del Vaticano a cuentas australianas para influir en el juicio.