EFE.- Honduras superó este sábado los 2.500 muertos por el coronavirus SARS-CoV-2 y los 83.000 contagios, informó el estatal Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) en cadena de radio y televisión.
En su informe diario, el Sinager indicó que a nivel nacional se han registrado doce nuevos fallecimientos de personas a causa de la COVID-19, con los que la cifra aumentó 2.504.
Además, de 1.829 pruebas PCR de laboratorio, que corresponden a varios días, 594 dieron positivo, elevando el número de enfermos a 83.146, desde marzo, cuando se comenzó a expandir la pandemia.
De los 594 nuevos casos de contagio, 406 correspondieron a los departamentos de Francisco Morazán, Choluteca, Comayagua e Intibucá.
El resto se repartieron en otros nueve de los 18 departamentos que tiene Honduras, un país con una extensión territorial de 112.492 kilómetros cuadrados y una población que roza los 9,5 millones de territorial .
La cifra de hospitalizados al cerrar la semana alcanzó 724 a nivel nacional, de los que 552 permanecen en condición estable, 141 graves y 31 en unidades de cuidados intensivos.
También sigue aumentando el número de pacientes recuperados, con 195 nuevos casos, para hacer un total de 31.931 los que se han salvado de morir por COVID-19.
El Sinager también indicó que el índice de letalidad de la enfermedad es del 3,01 por ciento.
Los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, los de mayor población del país, siguen siendo los principales epicentros de la pandemia.
El 11 de marzo pasado fueron confirmados los primeros casos de contagios con COVID-19 en este país centroamericano. Un día después el Gobierno decretó emergencia nacional y un toque de queda que se ha venido prolongando cada semana o quince días.
Honduras compró en abril pasado siete hospitales móviles a una empresa en Turquía, de los cuales dos llegaron el 10 de julio, pero todavía no están en funcionamiento en Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos ciudades más importantes del país.
Los nosocomios, valorados en unos 48 millones de dólares, fueron adquiridos a través de Inversión Estratégica Honduras (INVEST-H), cuyo exdirector ejecutivo, Marco Bográn, es investigado por el Ministerio Público, luego de múltiples denuncias de sectores de sociedad civil que, aseguran, que en la compra ha habido corrupción.
Un juez hondureño dictó el jueves auto de formal de procesamiento con medidas sustitutivas a la prisión contra Bográn y el exadministrador de Invest-H, Alex Moraes, ambos acusados por el delito de malversación de caudales públicos al haber pagado más de 100.000 lempiras (unos 4.000 dólares) por el alojamiento de cuatro empleados de la institución que hicieron cuarentena luego de realizar una gira de trabajo.
Bográn y Moraes se defenderán en libertad, pero no podrán salir del país y deberán pagar una multa de 4.000 dólares, según la resolución del juez hondureño, afirmó el Supremo.