La región “experimentará olas epidémicas recurrentes y brotes intercalados con períodos de transmisión de bajo nivel durante los próximos 24 meses”, de acuerdo con un informe presentado en la reunión del Consejo Directivo de la OPS.
El reporte sostiene que la pandemia persistirá mientras se espera el desarrollo de una vacuna segura, eficaz y equitativamente accesible y el logro de una cobertura poblacional adecuada.
En las Américas, hay más de 16,4 millones de casos de coronavirus y más de 550.000 muertes, según la OPS.
Con más de 7,1 millones de casos y 206.000 muertos, Estados Unidos lidera la lista de los países más afectados en todo el mundo, según el Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que ubica a otros cinco países de la región entre los diez con más casos a nivel mundial: Brasil, Colombia, Perú, México y Argentina n el encuentro virtual de ministros de las Américas, los países se comprometieron a mantener y ampliar las acciones para combatir la pandemia y solicitaron a la OPS que los apoye.
Por otra parte, la organización dijo que si bien toda la población corre el riesgo de contraer el Covid-19, las personas de más de 60 años tienen aún más probabilidades de enfermarse gravemente si se contagian. Las chances son aún más altas entre los de más de 80 años, que mueren a una tasa cinco veces mayor que la media, de acuerdo con la OPS.
Recordó que en las Américas la mayoría de las muertes por la Covid-19 se da en personas de 70 años o más, seguidas de personas entre 60 y 69 años.
“La pandemia de la Covid-19 ha enfatizado las necesidades y vulnerabilidades que tienen las personas mayores”, dijo la directora de la OPS, Carissa Etienne. “Tienen el mismo derecho a recibir cuidados que cualquier otra persona”, manifestó.
Antes de la pandemia, más del 50% de las personas mayores de algunos países de ingresos bajos y medianos carecían de acceso a servicios de salud esenciales, y la situación ha empeorado, de acuerdo con la organización.
La transmisión del Covid-19 en la región sigue “muy activa” y entre los desafíos que se avecinan están el de mejorar la vigilancia, la respuesta rápida y la expansión de la capacidad para la investigación de casos, además de un número limitado de pruebas y suministros limitados de equipos de protección personal, dijo Ciro Ugarte, director del programa de Emergencias en Salud de la OPS.