El fútbol mexicano tiene con qué ilusionarse. No cabe la menor duda.
Contra Holanda, un ‘Tecatito’ Corona colosal deslumbró a propios y extraños con su tercer partido bajo las órdenes de Martino, pero ahora contra Argelia, Raúl Jiménez tomó nuevas dimensiones del tamaño de delantero que es.
No metió gol e incluso se perdió una acción clara, pero fue el personaje que hizo funcionar el ataque mexicano esta noche. Además de botarse para recibir el balón y proyectar a sus compañeros, se desempeñó con excelencia en tres posiciones distintas: delantero centro, media punta y escorado a la derecha.