Madrid, EFE.- Como impregnado por la diáspora que la covid-19 ha impuesto al formato de la 27º gala de los Europe Music Awards (EMA) de MTV, con “shows” en diferido desde diversos puntos del planeta, su reparto de premios ha incidido en dos epicentros musicales ajenos a la hegemonía anglosajona: el talento latino y el K-Pop.
El mayor número de trofeos ha ido a manos de BTS, el gigante mundial surgido de Corea del Sur: “mejor canción” por “Dynamite”, “mejor grupo”, “mejores fans” y “mejor directo online”, un acto de justicia ya que el “streaming” de pago se reveló con ellos como una alternativa millonaria a falta de conciertos en vivo. En duda queda por qué, con esa baza, el septeto no ha actuado en esta ceremonia.
Además, la de 2020 ha sido la primera ceremonia en la que se ha entregado un galardón al “mejor artista latino”, que ha ido a manos de esta colombiana, acreedora también de la “mejor colaboración” por su tema “Tusa” junto a Nicki Minaj.
“Toda la vida he soñado con estas cosas y me siento superorgullosa de representar a mi comunidad. Gracias por acompañarme en este proceso. Esto es para los latinos y para todo el mundo, porque aunque este no sea su idioma o su cultura, la gente disfruta de la música, que nos une a todos”, ha celebrado en su discurso.
LADY GAGA, MEJOR ARTISTA
Lady Gaga, quien partía como máxima favorita con 7 candidaturas, ha materializado el premio a “mejor artista”, mientras que el de “mejor vídeo” ha sido para Dj Khaled por “Popstar”, su canción con Drake, en una competencia en la que inexplicablemente no figuraba como aspirante el trabajo de la productora española Canadá para Dua Lipa en “Physical”.
Entre la sangre fresca, la ubicua Doja Cat fue coronada “artista revelación” y Yungblud se llevó su primer EMA, concretamente en la categoría de “mejor push” (que premia a los talentos nuevos por los que apuesta personalmente MTV), mientras que H.E.R. recibió una distinción a “mejor vídeo con mensaje positivo” por “I Can’t Breathe”.
Por estilos, fueron elegidos Cardi B “mejor artista de hip-hop”, Coldplay (artista rock), Hayley Williams (artista alternativo), David Guetta (música electrónica) y Little Mix (pop), quienes han ejercido de anfitrionas de la gala, aunque en formato de trío por enfermedad de Jesy Nelson, según ha explicado la organización.
KAROL G Y YUNGBLUD, GRANDES ACTUACIONES DE LA NOCHE
Enlatadas, sin el pellizco del directo, las actuaciones no han tenido en general la fuerza visual de las de su ceremonia hermana de los Video Music Awards (VMA) de MTV, entregados hace unos meses siguiendo esta misma fórmula pero con mejores resultados.
Y eso que han empezado con el ímpetu del “Say So” de Doja Cat, gateando entre flores, pero actuaciones como las de las propias Little Mix o Alicia Keys se han asemejado más a un mal videoclip que un directo.
La estadounidense ha aparecido con la cabeza completamente cubierta por una malla de brillantes y sentada ante un piano montado sobre un tráiler que la ha paseado alrededor del Museo Guggenheim de Nueva York mientras interpretaba “Love Looks Better”.
Si ha habido un “show” más potente, con el permiso de la joven Tate Mcrae, ha sido el de Karol G, que ha utilizado “Bichota” para proponer una escena muy cinematográfica, puro barrio entre piruetas de motos, perros descontrolados, bailarines y chispas de soldaduras.
También el de Yungblud, un ángel con minifalda de tablas que ha sobrevolado la cúpula circular del icónico Roundhouse de Londres antes de dejarse caer al escenario para unirse a su banda ante un inflable gigante de púas rojas, en una transición del pop al “power punk” con “Strawberry Lipstick”.
Por su parte, Sam Smith ha cantado “Diamonds” desde un teatro vacío, sin bailarines y azotado por relámpagos escarlatas, para terminar con un mensaje categórico a favor de la diversidad sexual: “¡No fastidiéis a los niños queer!”.
No ha sido la única proclama destacada en una emisión que ha recordado a algunos de los fallecidos este año, especialmente la leyenda del rock Eddie Van Halen, líder de Van Halen, a través de las palabras de artistas como St. Vincent o Taylor Hawkins (Foo Fighters).
“Es ese tipo de músicos que aparece una vez en el siglo, su manera de redefinir el instrumento, esa sonrisa canalla, su capacidad increíble de improvisar, de tocar ritmos… Era revolucionario y cambió la forma de mirar la guitarra eléctrica”, ha destacado Tom Morello.
Y aunque no ha podido contar con Sia como intérprete de su “Let’s Love”, David Guetta ha conseguido una de las mejores postales con una actuación grabada junto a la cantante Raye entre cascadas de luces en los monumentales baños de Széchenyi, en Budapest, ciudad que en 2021 acogerá estos premios de manera más estándar y con el pellizco del directo si el coronavirus lo permite.