EFE, JERUSALÉN. – Las agencias de Naciones Unidas en territorios ocupados pidieron ese jueves proteger a los recolectores palestinos, en plena cosecha de la aceituna, de la violencia por parte de colonos israelíes que residen en Cisjordania contra la ley internacional.
Solo en las primeras semanas de recolección -del 7 de octubre al 2 de noviembre- las agencias registraron 33 incidentes con 25 palestinos heridos, el robo de “grandes cantidades de productos” y más de 1.000 olivos quemados o dañados por israelíes en territorio palestino ocupado.
Como en años anteriores, las autoridades israelíes, que controlan militarmente Cisjordania, permiten que “los agricultores (palestinos) lleguen a sus tierras de cultivo cerca de ciertos asentamientos (israelíes) solo entre dos y cuatro días durante toda la temporada, citando la necesidad de evitar fricciones con los colonos”, indica un comunicado conjunto de la ONU y ONG israelíes.
“Esto no solo socava la productividad de los árboles y la capacidad de los agricultores palestinos para cosecharlos, sino que tampoco evita que los colonos los destrocen cuando los agricultores no están”, remarca.
El Ejército israelí tuvo que intervenir en enfrentamientos entre palestinos y colonos, “incluso disparando botes de gas lacrimógeno y balas de goma, lo que provocó lesiones en los recolectores de aceitunas y les obligó a abandonar los olivares”.
Las organizaciones humanitarias también denuncian que Israel ha rechazado en los últimos años la mayoría de las solicitudes de agricultores palestinos para recolectar en sus tierras que quedaron al otro lado del Muro de separación israelí.
Durante este periodo de pandemia, las autoridades israelíes flexibilizaron algunos procedimientos burocráticos a finales de octubre -17 días después del inicio de la recolección- para evitar en las oficinas la masiva asistencia presencial para la solicitud de permisos.
“La violencia de los colonos y las restricciones de acceso socavan la seguridad y los medios de vida de muchos (palestinos), lo que es más preocupante que nunca durante la actual crisis económica provocada por la pandemia”, recoge el comunicado.
La recolección de la aceituna supone para la población palestina una de los periodos más destacados del año, no solo por la actividad económica, con la venta y consumo del tradicional aceite, sino por su carácter social y cultural que reúne a familias en jornadas festivas de cosecha.
Las agencias de la ONU y las ONG internacionales pidieron al Ejecutivo de Israel que no solo flexibilice los procedimientos sino que “cumpla con sus obligaciones en virtud del derecho internacional para facilitar el acceso oportuno y suficiente de los palestinos a sus olivares” y “responsabilice a los autores de delitos”.