EFE.-Un total de 30 mujeres fueron asesinadas en lo que va de año en Portugal, de las cuales 16 homicidios se produjeron en contextos de relaciones de intimidad, lo que eleva a 564 el total de víctimas de la violencia machista desde 2004, informó este lunes un organismo especializado.
Así se recoge en el último informe del Observatorio de Mujeres Asesinadas, de la organización Unión Mujeres Alternativa y Respuesta (UMAR), que analiza los casos aparecidos en la prensa del país entre el 1 de enero y el 15 de noviembre.
La cifra se acerca a las 33 mujeres que fueron asesinadas en todo el año de 2019.
Según el documento, este año 16 de los asesinatos se produjeron en contextos de intimidad: 9 mujeres mantenían una relación con el autor del crimen, 6 la habían tenido en el pasado y en el último caso, el criminal buscaba una relación con la víctima.
En el 63 % de estos casos existía un historial de violencia previa contra la víctima y en cuatro de ellos había, incluso, una denuncia a las autoridades.
“Los mecanismos de control formal no fueron suficientes para prevenir estos feminicidios. Es fundamental una mayor inversión en la formación especializada de profesionales y la implementación rápida de medidas que puedan efectivamente proteger a las víctimas, principalmente a través del alejamiento del agresor”, considera el Observatorio.
En diez casos, la víctima y el maltratador tenían hijos en común, y ocho de las asesinadas se habían separado o intentaron separarse del autor del crimen.
Además de los 16 asesinatos en relaciones de intimidad, se produjeron 12 en contexto familiar y dos en otros contextos.
En lo que va de año hubo otros 49 intentos de asesinato, 43 de ellos en relaciones de intimidad.
“Pese al indiscutible avance de los últimos años en las políticas de protección y apoyo a las víctimas de violencia doméstica, estos datos demuestran que todavía hay un largo camino por recorrer. Es necesario reforzar las medidas y hacerlas más rápidas para que ninguna mujer sea asesinada”, concluye el Observatorio.
Portugal vivió en 2019 un año de especial concienciación por la violencia machista y decretó, el 7 de marzo, una inédita jornada de luto nacional por las víctimas, a raíz de un caso que conmocionó a la sociedad.
Fue el asesinato de una niña de dos años a manos de su padre, quien también acabó con la vida de su suegra antes de suicidarse como venganza hacia su expareja, que había denunciado amenazas que acabaron archivadas.
El caso provocó una reunión urgente del Gobierno para impulsar medidas de ayuda a las víctimas, como crear gabinetes de apoyo en los departamentos de investigación penal de la Fiscalía y mejorar la formación de agentes de seguridad, funcionarios judiciales y magistrados