EFE, JERUSALÉN.- Israel rozó este viernes los 4.000 casos diarios de coronavirus, una cifra no registrada desde hace más de dos meses, y que evidencia el progresivo aumento de morbilidad a menos de tres días del comienzo de un tercer confinamiento que entrará en vigor el domingo.
El país detectó ayer 3.958 casos tras realizar más de 98.000 test, con un porcentaje de positivos del 4,1%, informó el Ministerio de Sanidad.
El cierre que se impondrá este domingo a partir de las 17:00 hora local (15:00 GMT) buscará bajar la curva en gran medida y durará dos semanas, pero se podría extender dos semanas más si las infecciones no se reducen a menos de 1.000 casos diarios, advirtió anoche el director general del Ministerio de Sanidad, Hezi Levy.
Además, alertó que Israel está “en medio de un pico de infecciones”, y que la tasa de reproducción (la media de personas a las que un infectado transmite el virus) se sitúa al 1,26 y alcanza 1,7 entre algunos sectores de población.
Por otra parte, los ingresados también aumentan: los hospitales ya atienden a casi un millar de enfermos. De estos, unos 500 están en condición grave, y casi 130 conectados a respiradores, lo que supone “un incremento diario de 70-90 pacientes graves”, señaló Levy.
A su vez, concretó que los efectos de la campaña de vacunación que el país arrancó el pasado domingo tardarán aún en dar resultados.
Unas 210.000 personas ya fueron vacunadas en los últimos cinco días -74.000 de ellas este jueves-, pero Sanidad advierte que aún no se puede bajar la guardia y que quedan meses para alcanzar cierto nivel de inmunidad colectiva.
A ello se sumaron las preocupaciones por la nueva cepa del virus detectada en Reino Unido, de la cual ya se identificaron cinco casos en Israel. Levy, sin embargo, se mostró esperanzado por las investigaciones realizadas hasta ahora, y espera que las vacunas generen protección contra la mutación.
La nueva variante “se propaga mucho más rápido” y “estamos en una carrera contrarreloj. Cuánto más rápido podamos vacunar a los ciudadanos, más vidas salvaremos”, aseguró ayer la oficina del Ministro de Sanidad, Yuli Edelstein.
Este ordenó a las autoridades que se preparen para trabajar las 24 horas del día con el objetivo de vacunar a 100.000 personas por día.
Israel, con nueve millones de habitantes, registra más de 393.000 casos -casi 34.000 aún activos- y 3.171 fallecidos por la COVID-19 desde el inicio de la pandemia.