EFE.- Un espléndido Marc Gasol (12 puntos, 8 asistencias, 7 rebotes y 4 tapones) se lució hoy en la paliza de Los Angeles Lakers a unos pobres Minnesota Timberwolves (127-91) en los que Ricky Rubio y Juancho Hernangómez fueron de lo poco salvable.
Con un sensacional Kyle Kuzma (20 puntos, todos ellos antes del descanso), los de púrpura y oro sumaron hoy su segunda victoria de la temporada, mientras que los Wolves cosecharon su primera derrota y echaron en falta al lesionado pívot dominicano-estadounidense Karl-Anthony Towns.
Con una mayor presencia en ataque y defensa que en los dos encuentros anteriores, Gasol acarició el triple-doble, salió de nuevo en el quinteto inicial y cubrió el vacío dejado hoy por Anthony Davis, que no pisó la cancha por un golpe en el gemelo.
El pívot español no falló ni un tiro en los 20 minutos que disputó, brilló desde el perímetro (3 de 3 en triples) y dio una clase magistral de pase desde el poste alto, un aspecto de su juego muy apreciado por los Lakers cuando se decidieron a ficharlo.
Por su parte, Rubio (9 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias en 18 minutos) y Hernangómez (6 puntos y 5 rebotes en 13 minutos) ofrecieron algunos destellos en unos muy grises Wolves.
Durante el calentamiento de este partido celebrado en el Staples Center de Los Ángeles (EE.UU.) se vio compartiendo bromas y abrazos a los tres jugadores españoles, que se proclamaron campeones con su selección en el Mundial de China de 2019.
Los Lakers apostaron por Kuzma de inicio ante la ausencia de Davis y el joven alero se marcó un auténtico partidazo.
Kuzma metió los tres primeros triples que intentó y catapultó al conjunto angelino desde el comienzo (18-6 tras los primeros cuatro minutos).
Rubio saltó a la cancha poco después y anotó una atrevida penetración en su primera jugada para despertar levemente el ataque de unos aturdidos Wolves.
Pero los Lakers estaban totalmente inspirados.
Montrezl Harrell se hizo fuerte en la zona con 4 puntos consecutivos y los ganadores del título de la NBA en la “burbuja” de Orlando (EE.UU.) cerraron el cuarto a lo grande con 6 de 10 en triples y un 71 % de acierto de cara al aro (40-23).
Los recursos de los Lakers parecían no tener fin, ya que Markieff Morris y Alex Caruso tomaron el relevo ofensivo con 5 puntos por cabeza para distanciar aún más a los californianos (50-27).
Un parcial de 0-8, con dos triples de Rubio y Hernangómez, sugirió un intento de resistencia por parte de los Wolves (50-35).
Todo se quedó en un espejismo por culpa de un Kuzma omnipresente y por un lamentable porcentaje desde el triple en los Wolves (3 de 22 en la primera mitad) que resumió la impotencia del conjunto entrenado por el joven Ryan Saunders (67-45).
El paso por los vestuarios no alteró el ritmo del partido.
Un Gasol absolutamente en su salsa tomó las riendas de los Lakers con espléndidas asistencias para Kentavious Caldwell-Pope y LeBron James y, además, anotó un triple muy lejano que situaba la remontada de los Wolves en el ámbito de lo imposible (96-63).
La sangría del equipo de Minesota continuó en un último cuarto sin nada en juego y en el que ambos equipos reservaron a sus figuras de cara a sus próximos compromisos (los Lakers se enfrentarán el lunes a los Portland Trail Blazers mientras que los Wolves se verán las caras el martes con Los Angeles Clippers).