Los Ángeles, EFE.- Tras el asalto al Capitolio por miles de seguidores del aún presidente Donald Trump, cuando el Congreso se disponía a certificar la victoria del candidato demócrata Joe Biden, Efe repasa algunas películas y una serie que han reflejado revueltas populares e intentos de asaltos al poder.
“Oktyabr” (“Octubre”) (Sergei M. Eisenstein, 1927)
Después de “Strike” (“La huelga”) (1925) o “Battleship Potemkin” (“El acorazado Potemkin”) (1926), el director ruso Sergei M. Eisenstein estrenaba “Octubre” (1927), una cinta muda que sirviéndose de su maestría en el montaje retrata de forma vertiginosa el inicio de la Revolución Rusa, la caída del gobierno zarista y la toma del Palacio de Invierno.
Una toma del Palacio de Invierno en la que, mediante secuencias muy elaboradas, el espectador es testigo de cómo una horda de personas exaltadas y con sed de derrocar al poder tiránico cruzan una estratosférica puerta para finalmente acceder al edificio, entre gritos de éxtasis.
“V for Vendetta” (James McTeigue, 2005)
Revoluciones instigadas por un misterioso hombre enmascarado en “V for Vendetta”, la adaptación del cómic de DC que traslada a una Gran Bretaña controlada por un gobierno fascista, con una joven Evely (Natalie Portman) erigida por el oscuro “V” como su colaboradora para devolver la libertad al país.
Una cinta inspirada por los valores anarquistas, con una sociedad descontenta e incontrolable, en la que cada noche reina el toque de queda y las masas de revolucionarios se reúnen, provistos de sus máscaras, para asaltar al poder que les mantiene cautivos a base de toda una retórica del horror que recuerda a los peores regímenes totalitarios de la Historia.
“Olympus Has Fallen” (Antoine Fuqua, 2013)
En la cinta de acción “Olympus Has Fallen”, Antoine Fuqua, director de películas como “Training Day” (2001), imagina una situación agónica, con el presidente de Estados Unidos como único miembro vivo del Ejecutivo tras un fatal accidente y un comando de terroristas norcoreanos atacando la Casa Blanca.
Situación límite a la que tendrá que hacer frente un aguerrido agente del Servicio Secreto, Mike Banning (Gerard Butler), envuelto en innumerables secuencias de acción que tienen como objetivo liberar la sede del Gobierno estadounidense del asalto extranjero.
“White House Down” (Roland Emmerich, 2013)
El mismo año se estrenaba “White House Down”, cinta dirigida por el experto en cine destructivo Roland Emmerich, con Jamie Foxx como presidente de Estados Unidos y Channing Tatum como policía del Capitolio que tendrá que desalojar a los insurgentes que han conseguido asaltar el poder, provocando el caos en toda la nación.
Otra cinta de acción pura con un Tatum que inevitablemente recuerda al John McClane de “Die Hard” (John McTiernan, 1988), y con una mayor presencia emotiva o lacrimógena, ya que el policía, al tiempo que intenta salvar a su país, deberá también evitar que su hija pueda resultar herida.
“The uprising” (Peter Snowdon, 2013)
En el terreno del documental destaca “The uprising”, una cinta realizada enteramente con un teléfono móvil, que retrata los intentos revolucionarios que se desataron tras la Primavera Árabe en Túnez, Egipto, Libia, Baréin, Siria y Yemen, en una única semana de rodaje.
Un retrato histórico que fue posible gracias a la colaboración de los ciudadanos presentes en las manifestaciones y protestas, autores de los vídeos que componen este testimonio de la revolución visto desde sus misma entrañas.
“Winter on fire” (Evgeny Afineevsky, 2015)
También en el ámbito documental se encuentra “Winter on fire”, cinta nominada al Óscar que relata la fundación de un nuevo movimientos en defensa de los derechos civiles en Ucrania, tras una serie de polémicas decisiones tomadas por el gobierno ucraniano, en materia de comercio.
Un documental pegado a los hechos, que refleja como las protestas se iniciaron de forma pacífica para posteriormente tornar en un movimiento violento con casi un millón de personas manifestándose e intentando acceder a las sedes de decisión, a lo que las fuerzas del orden respondieron con extremada violencia.
“Joker” (Todd Phillips, 2019)
Todo un fenómeno en la taquilla y en la época de festivales fue “Joker”, una versión muy real y terrorífica del famoso enemigo de Batman con Joaquin Phoenix interpretando a Arthur Fleck, un payaso abandonado por el sistema y con serios problemas mentales que el descontento social alza hasta la categoría de líder.
Un retrato profundo y descarnado que contiene secuencias llenas de subtexto, con una parte final intensísima en la que el pueblo de Gotham se levanta contra el poder establecido, instigando una violenta revuelta en la que las caretas con el rostro de Arthur Fleck guían las acciones de los miles de manifestantes.
“Designated Survivor” (David Guggenheim, 2016)
Y en el terreno de la televisión cabe destacar la serie de Netflix “Designated Survivor”, con Kiefer Sutherland metiéndose en la piel de Tom Kirkman, integrante sin muchas responsabilidades del Gobierno estadounidense que, de la noche a la mañana, se convierte en el presidente del país tras un ataque terrorista que acaba con la vida de su antecesor y todos sus potenciales sustitutos.
Serie que se sirve de una premisa potente, para desarrollar un relato de post-destrucción en el que la administración de Kirkman tendrán que reconstruir un Capitolio presa de las llamas y a todo un país en estado de shock tras el brutal asedio a los representantes del poder popular.