Santo Domingo, República Dominicana .- El dirigente Sergio Acevedo, consideró este domingo que el cartel que fija los precios de los combustibles en la República Dominicana no es nuevo en nuestra economía, es el mismo que establece los precios en la mayoría de los artículos de primera necesidad, es el mismo que está causando la angustia inflacionaria que tiene el país al garete, que nos llena de impotencia a todos y nos desespera.
Sergio Acevedo, consideró que el manejo mafioso en la estructura de comercialización de los combustibles, no es distinto a como se manejan los precios en renglones como el cemento, la varilla, el pollo, el arroz, los huevos, los plátanos, las comunicaciones, etc., porque no se trata de un fenómeno de naturaleza estrictamente económica, sino que el mismo tiene un trasfondo político que procura hacer impopular al actual gobierno mediante la activación de mecanismos de entorpecimientos a las ejecutorias emprendidas en materia del control de la pandemia y la reactivación de la economía.
Lo que se ha cuestionado no es la honorabilidad y la pulcritud del manejo que hace de la situación el Ministerio de Industria y Comercio, a quien el país reconoce como un hombre honesto, sino su ausencia de coraje para enfrentar las mafias perniciosas, las cuales están integradas por sectores desplazados del poder en connivencias con empresarios inescrupulosos. No es Mario Díaz el que está conspirando contra Ito, eso está a un nivel altísimo, el líder choferil sólo está defendiendo los intereses clasistas del sector que representa.
Quienes procuran hacer saltar a Ito del cargo son Leonel Fernandez, y Quique Antún, en una jugada política que procura abrirle el ministerio al PRSC con fines proyectados hacia el 2024. Quique sustituiría a Ito en la institución para utilizar ese poder en favor de la permanencia en el control del PRSC quien tendría a Leonel como líder y en donde el balaguerismo sería un sueño en una noche de verano. Particularmente estimo que Abinader no va a permitir esa ignominia, una auténtica infamia.