(Por EFE).-Las autoridades rusas estrechan el cerco al líder opositor Alexéi Navalni y sus aliados con registros domiciliarios, detenciones y causas penales, aunque la oposición sigue adelante con sus planes de celebrar una nueva protesta frente a la sede de los servicios secretos contra el arresto de su líder.
«Las fuerzas de seguridad cumplen con su función. Hubo numerosas violaciones de la ley» en la gran protesta del pasado sábado, dijo hoy el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.