YAHOO,-El actor Ben Affleck ha sacado a relucir su lado más positivo y esa teoría que apunta a la necesidad de ver siempre el vaso medio lleno. Y es que en su última conversación con la revista The Hollywood Reporter, el astro de Hollywood ha reflexionado sobre los efectos que, para su desarrollo como intérprete, han tenido algunos de los episodios más significativos de su vida, como la paternidad, su divorcio de la también actriz Jennifer Garner o su lucha contra las adicciones.
En opinión del artista, todas esas experiencias vitales, incluida su reciente ruptura con la actriz Ana de Armas, le han servido para construir personajes mucho más elaborados y creíbles, personas que, al igual que él, cargan sobre sus hombros las responsabilidades, preocupaciones y traumas que se desprenden de haber vivido intensamente. En ese sentido, el intérprete de 48 años está convencido de que se ha convertido en un «mejor actor» y, además, que la interpretación se ha vuelto mucho más personal e «interesante» para él.
«Para mí actuar es mucho más que dar vida a otra persona. He llegado a un punto de mi vida en el que tengo suficientes experiencias para que un papel concreto me resulte interesante. Yo no soy de esos que saben construir personajes desde cero, ¿sabes? Soy más de recibir inspiración de la vida cotidiana», ha argumentado Ben Affleck en su sincera conversación con la publicación, en la que no le ha temblado el pulso a la hora de hacer referencia a sus vivencias más dramáticas.
«Creo que he vivido lo suficiente, he tenido muchos altibajos, he tenido hijos y me he divorciado. Quiero decir, he experimentado lo suficiente en esta vida para extraer temas de los que hablar. Hacerme mayor y haber tenido experiencias de vida tan sustanciales me han convertido en un mejor actor, han hecho que me interese más la actuación, y sobre todo que me sienta atraído por aquellos papeles que representan a la gente con fallos», ha reconocido.