EFE, QUITO.- El Gobierno de Ecuador condenó este lunes el asesinato del embajador italiano en Kinshasa, Luca Attanasio, durante un ataque a un convoy de la ONU en el noreste de la República Democrática del Congo.
“Ecuador condena enérgicamente el asesinato del embajador de Italia en la República Democrática del Congo”, quien estaba “acompañado de un oficial del Arma de Carabineros, mientras se transportaba en un convoy de la Organización de Naciones Unidas”, indicó en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores en Quito.
La Cancillería agregó que “este deplorable acto atenta contra todas las normas y principios del derecho internacional y la convivencia pacífica de los pueblos”, por lo que Ecuador “hace un llamado para esclarecer este trágico suceso que enluta al Estado italiano y a la sociedad internacional”.
Según el Ministerio de Exteriores de Italia, el embajador y el carabinero viajaban en un convoy de la misión de la organización de estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (Monusco).
El ministro italiano de Asuntos Exteriores, Luigi Di Maio, expresó su “inmenso dolor” tras conocer la noticia y dijo que “las circunstancias de este brutal ataque aún no se conocen” y que “no se escatimarán esfuerzos para esclarecer lo sucedido”.
El noreste de la RDC lleva años sumida en un largo conflicto alimentado por decenas de grupos armados rebeldes nacionales y extranjeros, pese a la presencia del Ejército congoleño y las fuerzas de la Misión de las Naciones Unidas, que tiene desplegados más de 15.000 efectivos en el país.
El Gobierno de la RDC acusó este lunes a las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) del asesinato del embajador italiano cerca de la ciudad de congoleña de Goma (noreste).
El ataque, en el que también falleció el conductor del automóvil en el que viajaban los dos cargos italianos, fue cometido contra dos vehículos del Programa Mundial de Alimentos (PMU) de Naciones Unidas, según la Monusco.
El incidente ocurrió en Kibumba, a 25 kilómetros al noreste de Goma, en la provincia de Kivu del Norte, en una zona en la que se encuentra el Parque Nacional Virunga, en la frontera entre la RDC, Ruanda y Uganda, y en ella operan varios grupos armados.
Attanasio, de 43 años, casado y con tres hijas, se había convertido en septiembre de 2017 en jefe de misión en Kinshasa, donde estaba realizando numerosos proyectos humanitarios.