LOS ÁNGELES, EE.UU, 21 feb.(EFE).- Los Miami Heat lograron su venganza de las pasadas Finales de la NBA al derrotar a unos Los Angeles Lakers (94-96) en los que Alex Caruso falló un tiro sobre la bocina para haber mandado el partido a la prórroga, informaron este domingo medios locales.
Los Heat habían controlado el encuentro prácticamente en todo momento con un aplomo de elogio, pero cuando quedaban 8 segundos perdieron la posesión y le regalaron a los Lakers la oportunidad de una remontada soñada a última hora.
Sin la posibilidad de un nuevo tiempo muerto, James lanzó el ataque de los suyos y el balón acabó en Caruso, que se perfiló para el tiro de tres (la repetición mostró que pisaba la línea del triple) pero que al final se quedó sin premio.
La mala suerte de Caruso sirvió de resumen de la escasa fortuna de los Lakers, que no contaron con Anthony Davis (por lesión) y con Dennis Schroder (por protocolo de coronavirus) y que no supieron resolver los instantes clave en los que pudieron cambiar el signo del duelo.
LeBron James no estuvo muy inspirado de cara al aro (19 puntos con 7 de 21 en tiros, 9 rebotes y 9 asistencias), pero Kyle Kuzma (23 puntos) y Montrezl Harrell (18 puntos) dieron el paso al frente que se espera de ellos para cubrir la ausencia de Davis.
Marc Gasol sumó 6 puntos (2 de 6 en tiros), 5 rebotes, 3 asistencias y 2 tapones frente a una pérdida en 24 minutos.
Por parte de los Heat, que perdieron el anillo de la NBA en la “burbuja” de la pasada temporada ante los Lakers, un fantástico Kendrick Nunn fue la principal referencia ofensiva con 27 puntos (10 de 14 en tiros), 5 rebotes y 3 asistencias.
También destacaron Jimmy Butler (24 puntos pero con 8 de 20 en tiros) y Bam Adebayo (16 puntos).
El partido comenzó con Adebayo defendiendo a James y con muchos problemas de los Lakers para cerrar la zona sin Davis (10-16 tras cuatro minutos).
Aunque los focos estaban puestos en estrellas como James o Butler, en realidad el parcial inicial fue para intérpretes de reparto como Kuzma en los Lakers (11 puntos en el primer cuarto) y Nunn en los Heat (15 puntos).
Un empujón de los Heat, que estuvieron absolutamente inspirados en el comienzo del partido (60 % en tiros, 57 % en triples), demostró que la defensa de los Lakers no pasaba por su mejor momento (23-36).
Precisamente, la seguridad atrás y la posibilidad de contraataque es una de las señas de identidad de los de Frank Vogel, algo que por fin pudieron hacer en el arranque del segundo cuarto para acortar la diferencia y mejorar las sensaciones de los locales (34-42 después de tres minutos).
Y un triple de Marc Gasol sobre la bocina estrechó el enfrentamiento y dejó todo pendiente para la segunda mitad (52-59).
El tercer cuarto tuvo alternativas de todos los colores.
Un nuevo arrebato de inspiración de los Lakers les sirvió para empatar el partido a 63, con un nuevo triple de Gasol, e incluso se pusieron al mando con un tiro de tres de Wesley Matthews (66-63).
Muy poco le duró la alegría a los angelinos, que a partir de entonces encadenaron cinco minutos sin anotar y que encajaron un parcial de 0-13 que les volvió a hundir.
Al final, entre James y Harrell se apañaron para arreglar un cuarto totalmente loco (77-81).
Un Nunn incansable, y que fue una pesadilla para los Lakers durante toda la velada, anotó 5 puntos consecutivos para descorchar el último parcial y los visitantes volvieron a marcharse en el marcador (79-89 después de tres minutos).
Entonces resurgió Kuzma para agobiar defensivamente a Butler y para meter en el partido a los suyos, que llegaron al tramo final con todas las opciones sobre la mesa (89-92 a falta de tres minutos).
Pero en esos momentos, se requiere de la sangre fría y la precisión llegaron las dudas que decidieron la noche: Kuzma y Matthews fallaron dos triples para culminar la remontada, y Caruso tampoco pudo ser el héroe que buscaban los Lakers.