(EFE).- Malik Beasley, escolta de los Minnesota Tiberwolves, ha sido suspendido por 12 partidos, según ha anunciado la NBA, por los problemas legales derivados de los cargos que sufrió el pasado mes de septiembre cuando fue arrestado por posesión de drogas y amenazas de violencia.
La sanción comenzará el sábado 27 de febrero cuando los Timberwolves, el equipo del base español Ricky Rubio, visiten a los Washington Wizars.
En los primeros días del mes de febrero el jugador ya fue sentenciado a 120 días de trabajos comunitarios y confinamiento en el hogar, sanción que cumplirá al final de la temporada en la NBA.
«Me tomaré este tiempo para reflexionar sobre mis decisiones», expresó en un comunicado el escolta que añadió que volverá «como mejor jugador y mejor persona».
Este es el segundo año de Beasley en Minnesota con los que firmó el pasado mes de noviembre un contrato de cuatro años de duración a razón de 15 millones de dólares anuales y estaba siendo uno de los jugadores más destacados.
El jugador estaba promediando 20,5 puntos, 4,6 rebotes y 2,15 asistencias por partido.
Esta sanción le costará a Beasley algo más de un millón de dólares de su salario y podrá volver a jugar el 27 de marzo contra Houston Rockerts.