EFE, SIDNEY, AUSTRALIA.- Nueva Zelanda conmemoró este lunes el décimo aniversario del devastador terremoto de 6,3 grados de magnitud que sacudió Christchurch, la segunda ciudad más poblada del país, y causó 185 muertes, entre ellos una peruana, y grandes daños a las edificaciones e infraestructuras de la ciudad.
“Diez años parece mucho tiempo, pero muchos lo sienten como si ayer Christchurch y, en efecto, Nueva Zelanda, hubieran sido sacudidas por los eventos del 22 de febrero”, dijo la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, en una ceremonia para conmemorar la tragedia, en las que ondearon varias banderas, entre ellas la peruana.
Entre los extranjeros muertos, de nacionalidad japonesa, rusa, china, tailandesa o filipina, entre otras, se incluye a la peruana Elsa Torres de Frood, de 53 años, residente en Nueva Zelanda y directora de la escuela de enseñanza de lengua King’s Education.
Asimismo, una multitud de personas colocó coronas de flores en un muro que recuerda a las víctimas, de las cuales 115 murieron por el derrumbamiento e incendio del edificio de seis pisos del Canterbury Television, mientras otros asistentes a la ceremonia arrojaron flores al río Avon, que atraviesa la ciudad de Christchurch.
Los voluntarios también entregaron ramos de flores al personal de defensa y de emergencia que participaron en este acto, según Radio New Zealand.
Una de las supervivientes del terremoto, Monique Kimber-Bell, quien se quedó atrapada entre los escombros de una cafetería durante esta catástrofe, dijo al diario Stuff que le debe la vida a Michael Hartford, un “héroe cotidiano” que gateó entre las ruinas para salvar la vida de siete personas ese día.