EFE, SIDNEY, AUSTRALIA.- El gobierno australiano anunció este viernes la investigación de la cultura laboral en el Parlamento de Camberra, después de que en febrero una exasesora del Partido Liberal gobernante denunciara que fue violada en 2019 dentro de las dependencias parlamentarias por un compañero de trabajo.
El ministro especial del Estado, Simon Birmingham, dijo que la investigación será liderada por la comisionada de discriminación sexual, Kate Jenkins, quien deberá entregar su informe final en noviembre próximo con recomendaciones para cambiar las prácticas y cultura laboral en el Parlamento.
“El Parlamento de Australia debe sentar el ejemplo a seguir…debe reflejar las mejores prácticas para la prevención y la respuesta de cualquier nivel de intimidación, acoso sexual o asalto sexual”, dijo Birmingham a periodistas en la ciudad de Adelaida.
Esta investigación se da después de que la exasesora del Partido Liberal Brittany Higgins denunciara que fue violada en 2019 por un compañero de trabajo en la oficina de la ministra de la Industria de la Defensa, que en aquel momento era Linda Reynolds.
Después, otras tres mujeres de identidades desconocidas afirmaron que fueron víctimas de asaltos o tocamientos indebidos por parte del mismo hombre, quien fue despedido por estas acusaciones, y se destapó otra denuncia contra un legislador laborista.
La denuncia de Higgins también hizo que saliera a la luz el viernes pasado una acusación contra un ministro del Ejecutivo de Camberra, cuya identidad era entonces desconocida, por la presunta violación en Sídney hace 32 años de una mujer, cuando ésta tenía 16 años.
El miércoles, el fiscal general, Christian Porter, salió del anonimato para asegurar que él no había sido autor de esa presunta violación y agregar que se mantendrá en su cargo.
La investigación sobre esta violación histórica fue cerrada esta semana por la Policía del estado de Nueva Gales del Sur, con jurisdicción en Sídney, por falta de evidencias dado que, entre otros motivos, la presunta víctima no hizo una declaración formal antes de cometer suicidio el año pasado.
Pero la Policía del estado de Australia del Sur aún investiga las circunstancias del deceso de esta mujer, cuyo caso ha motivado pedidos de diversos sectores para que se realice una investigación independiente como gesto político dado que la avenida legal está cerrada.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, quien ha respaldado a Porter y se niega a ordenar una investigación independiente sobre las acusaciones contra su fiscal, solo se ha disculpado anteriormente por la manera en que fue gestionada la denuncia de Higgins.
Por su lado, la ministra Reynolds, que actualmente está a cargo de Defensa, se disculpó por haber llamado “vaca mentirosa” a Higgins.
Además de la investigación de Jenkins, el gobierno ha ordenado otras tres respecto a la gestión de las denuncias de abusos sexuales y cuánto sabía la oficina del primer ministro sobre la denuncia de Higgins y la cultura laboral en las oficinas de la coalición gobernante en el Parlamento de Camberra.